miércoles, 28 de abril de 2010

Oaxaquitas - PM - 27 ABR 10

Benito Juárez es un personaje singular en la historia del mundo, no solo de América o México. El equipo de genios intelectuales, políticos, educadores y estadistas que dirigió fue lo mejor, si no es lo único, que ha valido la pena integralmente en toda la historia de este país.

Oaxaca es uno de los estados más bellos por su naturaleza, por su enorme pasado precortesiano, por su cultura indígena y española colonial, su comida y su sincretismo pletórico de belleza insuperable. Sus artistas son reconocidos en todo el mundo, sus artesanos también.

Sus campesinos son la fuerza de trabajo del desarrollo agrícola milagroso del noroeste de México y el sur de EU.

Así que no me vengan ahora con que la ironía con que rematé esta mañana ("Arizona, Good bye"), citando a cualquier riquillo naco de acá, cuando hablé de no usar la avioneta ni prestar el departamento que tengo en Tucson es ofensiva para los mexicanos de Oaxaca por usar el término “oaxaquita”, vocablo con el que los ricos locales durante decenios nombraron a los trabajadores migratorios que explotaron hasta la violación de los más elementales derechos humanos y se escondieron en un racismo solapado que provenía del mismo trato discriminatorio que le dieron durante siglos a los indios de los feudos coloniales de la meseta central.

Aquel racismo que los mexicanos criollos y mestizos pequeñoburgueses, que se creían dueños de los medios de producción, ejercieron y todavía ejercen llenando de culpa a los corazones cristianos de sus esposas e hijas, que ni con sus caridades cristianas alcanzan a lavar el pecado ancestral de sus maridos.

¿Ustedes creen que los oaxaquitas que menciono aquí, se ofenden porque uso el término al citar irónicamente a tan poderosos nacos varones?

Entonces no sabemos nada de por qué los mexicanos discriminados en Arizona se apropiaron del término “chicano”, para transformar su sentido y usarlo ahora con orgullo, después de años de uso racista y peyorativo de los blancos contra ellos.

Los únicos que se ríen del término irónico son los trabajadores del campo aludidos; y los únicos que se ofenden son los pequeños burgueses, porque éstos todavía se sienten culpables de su posición de clase explotadora, lo admitan o no.

Pensándolo bien... Y eso, al menos psicológicamente, es bueno para los oaxaquitas, los de aquí y los de Arizona; aunque resulte incómodo para los burguesitos nacos de aquí o los racistas güeros de allá. Tan-tan.

http://jperezrobles.spaces.live.com/ ; PM100427Oaxaquitas.docx ;12:16;2130Car.

Arizona, good bye - 27 ABR 10

Ni modo, adiós Arizona. Cuando menos hasta que Sarah Palin y su amigo John McCain Candidatos perdedores del Partido Republicano, terminen su larga campaña por el regreso.

Dudamos mucho que lo logren, pero mientras vuelven a perder, harán todo el daño que puedan al Gobierno de Barak Obama.

Para empezar, apoyarán toda expresión racista, toda defensa de la libertad, toda lucha por la dignidad y los derechos humanos del sector financiero y bancario; toda paranoia nacionalista, una paranoia en pánico contra todo grupo étnico que no sea blanco, protestante, patriota, supremacista y fiel creyente en el destino manifiesto del pueblo elegido por el Dios cristiano, en vista de la primera elección fallida de Jehová al pueblo judío (porque ni crea usted que el judío es muy bien visto por el dúo Palin-McCain); apoyarán un manejo político, en el sentido de manipular, como lo hiciera el ex presidente George W. Bush, a cuanto sentimiento de paranoia haya en el alma estadounidense después de Septiembre 11.

Material suficiente para tratar urgentemente de apartar la atención de los medios, del juicio a Goldman Sachs, que es el escándalo emblema de la crisis financiera de EU y el mundo con sus fraudes éticos e hipotecarios consecutivos que hicieron perder a todos menos a Wall Street.

La misión de Palin y McCain es la estrategia republicana central para recuperar la mayoría del senado por las razones más locas que usted se encuentre en el librito, o sea, con la filosofía electoral conocida como “haya sido como haya sido”.

Obama lo sabe bien, por eso dijo en la cara de Wall Street que “El libre mercado nunca fue un permiso para tomar lo que sea, como sea”. Que sería la limitación que el gobierno debería imponer a las prácticas abusivas del mercado.

Pero a Palin y a su fan McCain no les mueve nada más que el futuro electoral. Si para ello hay que apoyar las leyes migratorias anti-derechos humanos en el país “campeón de los derechos humanos en el mundo”, pues la guapa analfabeta funcional y el pobre viejito demente lo harán.

Así que si tienen viaje a Tucson estas mini-vacaciones de los plebes que regala el sistema educativo, dígales que se porten muy bien en el Mall y el Price Club, pero si usted o su señora o alguno de los hijos salió más ‘brownie’ que los demás, mejor ni lo lleve, porque ahora es un sospechoso inmediato.

Lo que recomiendan los conocedores es que mejor vaya a San Diego o El Paso, o incluso a Nuevo México donde el racismo todavía es ilegal.

Mientras se arrepienten los legisladores de Arizona, no vaya para allá, no compre nada de Arizona y no use ni preste su avioneta ni su departamento de allá.

Pensándolo bien... “Ni modo, así es esto de la discriminación racial, siempre es un problema muy molesto por los oaxaquitas que van a trabajar allá...”
http://jperezrobles.spaces.live.com/blog; PB100427Arizona.docx; 12:01; 2430Car.

jueves, 22 de abril de 2010

Moral y Dinero - 22 ABR 10

Desde tiempos inmemorables, la moral y el dinero han viajado juntos por veredas a veces visibles y casi siempre ocultas.

La díada moral y dinero estaba entre los esclavos judíos liberados en el desierto del Neguev, para adorar al Becerro de Oro; luego estuvo en la corrupta ‘famiglia’ Borgia y N veces más en la historia.

Pero nada de eso parece importar ya, porque “es historia”, en el sentido estadounidense, donde todo lo que es historia está muerto.

Sin embargo, “los muertos que vos matáis gozan de cabal salud” cuando vemos que la moral y el dinero siguen dándose la mano en lo oscurito cada vez que los ciudadanos simples voltean hacia otro lado, abandonan la crítica, deciden ser “positivos” o cada vez que tienen fe absoluta en sus líderes. ¿Ejemplos?

Uno.- El templo del dinero del mundo, Wall Street, la sede del capitalismo mundial, no le bastó “robarse buena parte del producto del trabajo”, como sancionara el diabólico Carlos Marx, sino que quebró a serias firmas bancarias e inversionistas solitarios que les creyeron que sus bonos destinados al fracaso eran buenos y se los compraron como tontos útiles.

La moral financiera (o sea, la ley) dejó huecos convenientes para que los comerciantes del dinero destruyeran a la economía capitalista global; crisis que reinará hasta por 10 años en los países menos protegidos por los recursos de la tierra. Y aún en esta caída, los negociantes del dinero (Goldman Sachs) ganan en seguros por los bonos que no funcionaban desde antes de venderlos.

Dos.- La moral de los partidos se derrumbó visiblemente desde las dos elecciones de George W Bush en EU; y en México se perfeccionó la caída de la moral política en manos del pragmatismo económico hasta llegar al valioso principio del “haiga sido como haiga sido”. Hoy ningún partido tiene credibilidad alguna, aunque tenga dinero que venden como bonos inservibles de la Bolsa a los inversionistas electorales ingenuos. Otros tontos útiles.

Tres.- El ejemplo más escandaloso por supuesto es el de los curas pederastas; pero cuando ya lo consideraban historia, renació como una moral mafiosa del sistema eclesiástico, lleno de cardenales corruptos, ignorantes y habladores, y un Vaticano cómplice, cuya adicción al dinero de sobra del rico snob Opus Dei y luego de los extremistas Legionarios de Cristo que les dijeron “quítate que ahitevoy” con todo, abusando de la fe de los creyentes a pesar de todo y abusando de unos cuantos menores que no pintaban.

El dinero y la moral han sido enemigos a la luz de todos y cómplices en la oscuridad de las más sagradas instituciones de la sociedad. La línea que los une a todos es el dinero, siempre el dinero, envuelto en finanzas, política o iglesia, a lo largo de la historia.

Pensándolo bien... Sí, tiene usted razón: es tan terrorífico como la noche de los muertos vivientes.
http://jperezrobles.spaces.live.com/blog; PB100422MoralDinero.docx; 12:41; 2490Car.

miércoles, 21 de abril de 2010

Veda e ingenuidad - 21 ABR 10

Por un rato no tendrá usted que oír discursos plenos de pobreza intelectual, de autorretratos narcisistas, y la característica imposibilidad de articular la actividad cerebral con los reflejos musculares de la lengua, como si de pronto quisieran imitar a Fox.

Se acabaron los carteles, los spots, los desplegados o las entrevistas eufóricas y sentimentales expresando (apenas conteniendo las lágrimas) el apoyo de los propios seguidores que son tan buenos y son tantos que ablandan el corazón del más pintado, oiga.

Por otra parte, no puede desaparece nuestra perversa adicción a sospechar de la corrupción que nos agobia a los mexicanos y que se acaba en cuanto cruzamos la frontera, como sostiene el informe del Instituto Woodrow Wilson sobre el narco en México y en EU, donde, según tal informe, hasta al narco se le acaba lo naco y se vuelve un buen ciudadano: taxpayer, quietecito, obediente, políticamente correcto; mientras que aquí ‘le vale’ si las consecuencias de su violencia encapuchada ataca hasta a los hijos de algún candidato electoral, por la ‘razón’ que usted guste, o embarran al contrario con la sospecha panfletaria y nunca gratuita.

La única sospecha que queda sedimentada después de todo esto es la estupidez a la que pueden llegar los ‘operadores’ cuando quieren 'ayudar' a unos o a otros de los candidatos, montando los escenarios idiotas menos viables; porque lo único que pueden manejar es el terrorismo directo, el golpe, la tortura y el asesinato, desde una llamadita telefónica hasta la nota policiaca nuestra de cada día. Nada sutil, todo burdo y cínico, como ha sido la característica de la corrupción en México desde hace decenas de años: la ostentación del poder, su abuso subsecuente y la mentira insostenible en boca de funcionarios sardónicos, cardenales ignorantes y bocones, banqueros compungidos y fraudifílicos...

Si hay algo que puede ser inteligente en Los Pinos y que obligue a la ingenuidad de Calderón a pasar a la ingenuidad de Joaquín Sabina con una sola comida, sería que Calderón en secreto pensara que siguiendo las reglas del juego que EU impone, con su dinero y su capacidad de contrabando de armas, sea llevado por vía de su propia presión social nacional, a través de la prensa estadounidense (cosa que ya empieza en algunos periódicos de allá), a denunciar al elegante y civilizado narco gringo y sus operativos de dinero y armas para mantener la violencia salvaje funcionando en México y obligar a su gobierno a controlar la vida civilizada en el salvaje país del sur sin armas ni muertos.

Pensándolo bien... Si nuestro señor presidente Woodrow Wilson pudo intervenir en México, primero para imponer al brillante militar alcohólico Victoriano Huerta que resultó asesino, y luego lo obligó a dimitir a favor de Carranza, ¿por qué no van a poder ahora intervenir para poner en paz a los narquitos de acá y ya peinaditos y con corbata anotarlos a todos en Forbes?
http://jperezrobles.spaces.live.com/blog; PB100420Veda.docx; 12:15; 2556Car.

martes, 13 de abril de 2010

Amor de Hombre - 10 ABR 10

Los blogs de opinión abierta donde discuten hombres y mujeres, son igualitos que los blogs políticos electorales en plena campaña. O sea, la inteligencia no está ahí, salió a dar un paseo mientras los muchachos y las muchachas definen su género como la víctima del género opuesto y a partir de ahí brotan miles de argumentos falsos sobre el género del otro, basados en unos cuantos argumentos falsos sobre el propio género.

El resultado es una mezcla de opiniones cargadas de odio, de ideología, de agresión disfrazada de ironía, de reproche cultural, de intentos fallidos de recuperación de las pérdidas, de apelaciones a la paz, a la voluntad de Dios, incluso ideas ingeniosas y alegres de convivencia... cualquier cosa que a usted se le ocurra, excepto aceptar los límites del conocimiento humano, de la naturaleza y del amor mismo.

Pareciera que la definición de sí mismo estuviera basada en un acto de justicia, en una justi-ficación, en lugar de estar basada en una explicación racional del fenómeno.

En un momento dado, a ninguno de los géneros parece interesarle tal explicación; y lo que importa más es ganar esta discusión, ganar TODA la discusión y con ella transformar al mundo.

No hay nada que se parezca más a los actos políticos electorales.

Por eso al final de la discusión política, al final de los debates, de las películas, los artículos, las encuestas, los spots en los medios, están las votaciones; donde la mayoría decide quién tendrá el poder por un período determinado por el contrato social que representa la ley.

En lo ideal, ésa es la democracia (y ni así funciona como quisiéramos).

El problema con la definición del género es mayor, porque no hay elecciones para definir cuál de los dos tendrá el poder durante cuánto tiempo obedeciendo a qué contrato social o ley.

Incluso cuando logran casarse y firmar ese contrato, nada hay que garantice la unión que pretenden.

Es como si el amor que los unió y la procreación que resultó, estuvieran en conflicto crónico, en contradicción eterna.

El instinto sexual empuja a la unión de los géneros por el amor y para ello necesita el enamoramiento, el cual arrasa con toda experiencia y toda razón. De no ser por el ritual amoroso, de la elección de pareja, la especie humana ya se hubiera extinguido.

El instinto de conservación de la especie empuja a la unión por las leyes de la evolución, incluyendo la supervivencia del más apto.

La cultura y la civilización aparecen en la vida humana con la pretensión de poner orden en el caos; una pretensión a todas luces incompleta.

Tan incompleta como el proceso evolutivo del ser humano.

“Errare humanum est”, no es sólo una frase genial de Cicerón, sino la definición precisa del ser humano que yerra, del hombre que se equivoca, por si quedara alguna duda.

O sea, si hay algo en común entre ambos géneros, es su habilidad para equivocarse.

Por eso estamos ahora aquí, tratando de ver de más cerca estas falsas ideas que los hombres tienen de las mujeres. (El siguiente sábado nos acercaremos a las ideas de las mujeres sobre los hombres.)

La intención no es otra que tratar de conocer el abismo que nos separa; no pretender hacerlo desparecer como si fuésemos dioses del Olimpo, lo que nos exhibiría automáticamente como ilusos, o en el mejor de los casos como comediantes, y en última instancia como malos vendedores en el mercado de las ideas chatarra.

La diferencia entre el hombre y la mujer es una realidad, aunque usted no lo crea, aunque usted no lo quiera. Es increíble que tengamos que decir una frase así sobre algo tan obvio; es como tener qué decir que, aunque Venus y Marte sean dos planetas del sistema solar, son diferentes entre sí.

Aquí el asunto (o el tema, como se dice ahora) es saber en qué consiste tal diferencia.

Y es cuando tenemos qué partir primero de las diferencias anatómicas y fisiológicas y sus consecuencias en las relaciones entre los hombres y las mujeres.

Para evitar sentirnos amenazados con una aburrida disertación sobre el desarrollo evolutivo vayamos al grano de las diferencias vistas desde lo que se carece: Los hombres no tienen matriz, no tienen mamas y no tienen instinto materno. No tienen un umbral del dolor físico que les permita soportar el parto, como las mujeres. Es bien conocida la ironía que sostiene: “Si los hombres así como son fueran los que parieran, no habría nunca más de un hijo por hombre y se acabaría la sobrepoblación mundial”. Los hombres no tienen respeto por lo sedentario y por la previsión del futuro. Tienden a regar su semilla por todas partes; o sea, a ser infieles. Son belicosos y autodestructivos. Son arriesgados y tiene sueños de grandeza más allá de sus capacidades reales, o sea no tienen un principio de realidad claro. Su calendario es solar.

Por su parte, las mujeres no tienen pene ni millones de espermas de sobra, sino unos contados óvulos para ser fecundados en cierto tiempo; siguen un calendario lunar hasta la menopausia; no tienen una musculatura de mayor capacidad de esfuerzo, no sienten mucha atracción por el riesgo, no pueden deslindarse del todo de la conservación de la casa y las cosas; no pueden evitar ser, desde los tiempos de las cavernas, las guardianas del fuego, del matrimonio y del patrimonio. No pueden ser irresponsables con la prole y tienen cierta dificultad para ser infieles sin sentirse culpables.

No se explican, ninguno de los dos géneros, que estas carencias sean intrínsecas y que, a pesar de los decretos sobre sus “preferencias”, declaraciones de independencia o autonomía y demás movimientos políticos sobre el sexo en la cultura, no desaparecen de la realidad de la vida cotidiana en pareja.

Al menos como grupo humano no lo hacen. Los afortunados individuos que logran asumir profundamente las limitaciones a las que sujeta la evolución, son los que mejor conviven con su pareja.

Eso no significa renunciar a su individualidad que, se quiera o no es propia; incluso cuando se pretende entregarla a la voluntad del otro, soy Yo quien lo decide.

La sensación de pérdida que incorpora la vida en pareja proviene de ignorar que la libertad de la vida en soledad funciona contra natura y que la naturaleza lo reclamará fría y sistemáticamente con malestar.

La naturaleza exige al sujeto que cumpla con su razón de ser o lo que sea el mandato de conservación de la especie y para eso necesita compartir su preciosa individualidad y autonomía con el sexo opuesto; no es una dictadura, es una necesidad, un instinto.

La procreación tiene un costo: negociar parte de mi libertad y autonomía a cambio de vivir en pareja. O sea, siempre es una pérdida. El hombre la ve como pérdida inmediata, como una concesión a la mujer, de su libertad natural de hombre, sea lo que eso sea. Y la mujer la ve como una pérdida deseada pero como una mala transacción, como si la casa que se compró resultara ser más chica o defectuosa que lo que costó; cosa que, tarde o temprano, SIEMPRE se cumple.

O sea, la visión que ambas partes tienen de su participación en la sociedad conyugal, con papelito o no, es que salieron perdiendo en el trato.

Si no fuera por el placer y la satisfacción que trae la prole, no habría pareja posible, porque nunca es suficiente para ser visto como equitativo. Y en los últimos años las estadísticas parecen decir que la pareja está en decadencia, que cada vez dura menos o no vale la pena el sufrimiento por un placer que se vende barato en el mercado ilusorio de Las Vegas, de Hollywood, o acá más pobremente en el tianguis de la tele y la fuga etílica o psicotrópica.

Pero lo prometido es deuda, y ahora nos acercaremos a la visión del amor desde los hombres. O lo que es lo mismo, lo que los hombres esperan de las mujeres, independientemente de que ellas lo puedan o quieran cumplir o no.

1 Los hombres tuvieron un primer amor con su madre en el idilio del primer año de vida. No lo recuerdan, pero siempre desean recuperarlo. Es lo más cercano al deseo de recuperación del paraíso perdido. La mujer que amen como adultos será la heroína de su universo que les llenará ese hueco. Con esa idea en el corazón, pero no en la cabeza, se casan.

2 Cuando la realidad entra por la puerta, porque el enamoramiento salió por la ventana ya que cumplió con su cometido de llenar de plebes la casita de interés social, la mujer ideal, la heroína de su vida, se transforma en la bruja en que se transformó su madre cuando lo sacó del paraíso y lo obligó a no hacerse pipí ni popó en los pañales y aprender a ser civilizado. Un aprendizaje siempre doloroso aún en la mejor de las condiciones. Tardará más de quince años en que la naturaleza le cumpla en otra mujer la esperanza de recuperar el paraíso perdido. Y toda la vida para entenderlo.

3 El hombre no lo sabe, pero en su interior desea que la mujer que ama tenga un cierto sabor de madre ideal, que le perdone todos sus errores (como lo haría la mamá de Pedro Infante) y enseñarle cariñosamente a no volverlo a hacer. Si no se cumple esa ilusión, difícilmente se hace la machaca.

4 No hay mujer perfecta, por tanto esta que me tocó está defectuosa de fábrica. Nunca es por mi culpa, por tanto es por culpa de mi suegra que es una bruja metiche etc., etc. (NOTA: En cierto modo el hombre tiene razón, él no parió ni crió a su pareja; pero lo mismo le pasa a su mujer y sin embargo él exige que ella se comporte como su madre). Ambos tienen verdades intuitivas certeras acerca del otro, pero son parciales y egocéntricas.

5 Al pánico que el hombre le tiene a la responsabilidad (económica, psicológica y moral) de la propia vida se suma el de la responsabilidad de la vida de otros; y a esos pánicos se le agrega la sensación de que la mujer no sólo se comporta como si ella no tuviera miedo sino que le exige que él tampoco lo tenga y hasta que lo desee y lo procure. Por eso la paradoja: lo elusivo del tema de la formalización de la pareja en el hombre, es directamente proporcional a la urgencia del tema matrimonial en la mujer.

6 La infidelidad no es un valor moral, ni obedece a ninguna ley de la naturaleza que obligue al hombre; pero para la mujer, lo sepa o lo ignore, es un asunto de supervivencia de la especie, mientras que para el hombre es una pulsión a la inversa; o sea, mientras más semillas siembre, cumple más con la ley de “creced y reproducíos”. La fidelidad que la monogamia exige puede ser justa, pero es un esfuerzo civilizador que exige mayor esfuerzo en el hombre y no tiene la misma dificultad básica en un género que en el otro; es una diferencia fisiológica, no cultural, ni política. Además, parece ser que se olvida el hecho de que, para que se dé la infidelidad del hombre, se ocupa a “otra” persona que también es mujer. O sea, aquí se asoma una competencia por el poder entre mujeres que luchan por “sus” hombres.
La fidelidad es un principio de operación institucional, es como el celibato religioso; es válido ideológicamente pero su posición contra natura puede tener consecuencias moralmente adversas.
La infidelidad es un rompimiento del contrato original de la pareja. Las consecuencias son la confirmación de la desilusión de las partes: la consecuencia es dual: o se renegocian las condiciones del contrato, o se deshace la sociedad y punto.

Es obvio que la visión masculina es parcial por definición y que tiene más puntos que los vistos aquí, pero usted puede extender el método y completar los puntos con su experiencia vivida en su propia Vida Cotidiana y, si puede, con la mente abierta.

Al final del siguiente programa, después de ver la visión del amor desde la mujer, nos pondremos a hacer un acercamiento a los puntos comunes que presenta la dificultad de vivir en pareja.

Es el principio de lo que se acerca a una posible explicación al por qué los seres humanos tienen tanta dificultad para vivir en sociedad.

http://jperezrobles.spaces.live.com/; VC100410AmorHombre.docx ;19:02;9824Car.

miércoles, 7 de abril de 2010

En defensa del monopolio - 7 ABR 10

América Móvil enviará en los próximos días una “respuesta técnica” a la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) en la cual demostrará con reportes de terceros que las tarifas de interconexión que hay en México son iguales a las que se aplican en el vecino país, dijo Alejandro Cantú, director Jurídico de la empresa.

Destacó que a lo que no responderá es a los señalamientos que hizo la oficina estadounidense en el sentido de que se percibe que Telcel y Telmex ejercen una influencia desproporcionada sobre los órganos reguladores, legislativos y judiciales, pues consideró que son las autoridades a las que corresponde hacer frente a esta acusación.

El gobierno y el Congreso mexicanos deberían responder, pues se trata de acusaciones graves sobre la capacidad de los reguladores y el estado de derecho en México, dijo.

En el reporte anual sobre las barreras que enfrenta EU en el comercio e inversión con otros países The 2010 National Trade Estimate Report, la USTR dijo que hay preocupación por este poder que ejercen ambas empresas sobre las autoridades y por las altas tasas de interconexión en telefonía fija y móvil.

En el documento, la USTR dijo que pese a que la Cofetel hace intentos por bajar las cuotas de interconexión, Telmex y Telcel impugnan las determinaciones para retrasar su ejecución, por lo que sus acciones regulatorios se ven a menudo frustradas en tribunales.

Cantú dijo que no existe una sola resolución o ley que se haya realizado en México “para favorecernos. No hay una sola”.

Destacó que así como los reguladores están en su derecho de emitir resoluciones, los operadores también lo están para impugnarlas.

Lo que se pide, dijo, es que se revise la forma y fondo de la resolución de la CFC, pues es cuestionable la legalidad de un procedimiento, cuando se trata de una investigación con irregularidades y con datos desactualizados. [El Universal, 2010-04-07]

Cuando uno dice monopolio, inmediatamente pensamos mal; pensamos en Telmex pero no en Cemex, ni en Bimbo, en refresqueras, cerveceras o masecas.

Cuando uno dice oligopolio pensamos en Televisa y TV Azteca, pero no en las empresas bancarias, automotrices, ganaderas, casas de juego; en suma, ese grupito de súper-ricos que forman el 20% de mexicanos que detentan el 80% de la riqueza de país.

Sin embargo, algo me dice que el oligopolio Microsoft-Apple, por ejemplo, no es intrínsecamente malo que dañe al desarrollo de los países.

Y algo me dice que ni Telmex ni América Móvil le haría mayor daño al desarrollo de los países latinoamericanos, que las compañías estadounidenses o españolas que, como siempre, mienten. ("El burro hablando de orejas"?).

Pensándolo bien... Cuando hay dinero en juego y me mienten, no todos los monopolios me caen mal...
http://jperezrobles.spaces.live.com/blog; PB100407Monopolios.docx; 11:08; 2462Car.

martes, 6 de abril de 2010

Chamaqueados - 6 ABR 10

Hay dos eventos en el país que me hacen pensar en las instituciones y la opinión pública como entidades incapacitadas para discernir algunos fenómenos que afectan a la vida nacional.

Uno de ellos es el caso de la niña Paulette Gevara, el otro es la entrevista de Julio Scherer al Mayo Zambada; claro que hay más, pero no los veremos hoy.

La entrevista de Adela Micha a la mamá de la niña, repetida por López Dóriga, pareció un reality show periodístico, armado para mostrar a una madre actuando adolorida por la pérdida “del angelito que tenía en casa” y contrarrestar la impresión temprana de que era una abogada, fría, manipuladora, insensible y audaz (¡cuántos adjetivos!) quien no lloró al enterarse que su hija paralítica cerebral no amaneció en casa.

Tal entrevista no logró su objetivo, ni saber en qué se podía sorprender a la mamá que arrojara una solución, ni en creer en su sensibilidad a posteriori. Lo siento por Adela, por LópezDóriga y por Televisa; pero también por los procuradores de Justicia (Bazbaz) que no parecen saber nada de nada; ni siquiera mantener una escena del crimen limpia de interferencias, como cualquier televidente de CSI sabe porque lo aprendió de los programas de investigación criminal.

En el caso Scherer-Zambada, después de leer las declaraciones del Mayo llenas de sabiduría sobre la naturaleza del narco, su liga con la corrupción, su tamaño transnacional, y la inutilidad de la aniquilación de los capos como estrategia porque inmediatamente saltan tres o cuatro para ocupar su lugar, deja la sensación de que solo podemos creer una realidad que se presenta en forma de literatura periodística elaborada.

No es que el señor Zambada no sea capaz de conceptuar al fenómeno narco de una manera tan simple y tan contundente: “Si me matan no le harán nada al tráfico de drogas”, sino que los conceptos de Scherer parecen haberse colado inteligentemente entre líneas de los conceptos de Zambada.

En pocas palabras, tanto la entrevista a la mamá de Paulette por Adela Micha repetido por López Dóriga en Televisa, como el reporte del encuentro Scherer-Zambada en Proceso, reproducido por Los Ángeles Times y por el Washington Post, parecen indicar que todos fuimos chamaqueados.

En un caso por la ambición desmedida y pedestre de la posesión de la noticia televisada por encima de toda ética y en el otro por la astucia magistral de un periodista de ligas mayores.

Pensándolo bien... Así transita la gloria de la inteligencia periodística mexicana, donde toda ficción es creíble y toda realidad sospechosa...
http://jperezrobles.spaces.live.com/ ; PM100406Chamaqueados.docx ;18:27;2244Car