Querer comparar el discurso de La Familia de Michoacán con la subcultura de ‘La Famiglia’ Siciliana original sería un desatino antropológico e histórico.
En Sicilia, la Mafia, la Cosa Nostra, la Famiglia, la Omerta (o secreto social) funcionaron como una contra-cultura de supervivencia por siglos de imposición continental de Italia; y allá se involucraban TODOS los sicilianos de la isla: desde el cura del pueblo, las mujeres discriminadas, los pescadores, hasta el colector de basura.
En cambio, ‘La Familia’ Michoacana es un cártel más.
Todos los cárteles gustan de tener una ideología salvadora de la población contra el mal gobierno; es esencial para contrarrestar el sentimiento de culpa de los asesinatos y demás crímenes cometidos, lo sepan o no lo sepan.
La familia Michoacana es un grupúsculo narco con ideas políticas omnipotentes, que tienen la eficacia del terror que meten las armas a cualquier ciudadano común, enajenando su silencio y su miedo.
A cualquiera le da terror un grupo así; pero también a cualquiera le dan ganas de enaltecerlos como un fenómeno cultural justificado que acabará de una vez con la corrupción oficial y con los narcos asesinos.
Porque a muchos ciudadanos el narco, la guerra y las condiciones sociales ya empiezan a hartarles la vida y parecen dispuestos a arriesgarla antes de que alguien se la quite. Eso puede ser peligroso para todos; y el gobierno no lo ve o no quiere verlo.
Pensándolo bien... Como dijo un funcionario de policía un día, lo que por algo se volvió un dicho recurrente de la ironía negra de la calle, “Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo…”.
Piénsele...
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; Pien101216NarcoFam.docx; 17:39; 1520Car.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario