A 48 por ciento de los mexicanos no les interesa lo que sucede en la cultura o en las actividades de ese ámbito (teatro, danza, cine, literatura, conciertos), según documenta la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales que mandó realizar este año el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA; ‘Conca’).
Los resultados de esa evaluación hecha por la empresa privada Defoe Experts on Social Reporting (con un costo de más de 7 millones de pesos), fueron dados a conocer ayer por la presidenta del CNCA, Consuelo Sáizar, quien explicó que los datos permitirán evaluar las políticas públicas en el sector cultural, así como identificar las necesidades.
Ello propiciará orientar programas para que sepamos en qué invertir el dinero de los mexicanos, añadió.
En la rueda de prensa también estuvo presente Ernesto Piedras, director general de la consultoría The Competitive Inteligent Unit especializada en análisis económicos de las industrias culturales, quien se encargará de explorar los números que arrojó la encuesta, que ninguna universidad habría podido financiar.
Se concluye que más de 41 millones de personas en el país están poco o nada interesadas en la cultura; sólo 11 millones (13 por ciento) personas están muy interesadas, 29 millones (34 por ciento) estarían algo interesadas y cinco por ciento no sabe o no contestó.
Los datos acerca de los consumos culturales sorprendieron a algunos de los funcionarios presentes en la rueda de prensa, otros no hicieron más que confirmar lo que desde hace años se sabe: 45 por ciento de la población nunca ha ido a un concierto o presentación de música en vivo, y 67 por ciento señaló que nunca ha visto una obra de teatro. [La Jornada, 2010-12-16]
Mientras más gasten en documentar nuestra cultura, más se documentará nuestra ignorancia.
El deterioro nacional no solo está en la corrupción económica de los políticos, ni en la ambición desbocada de los empresarios, también está en el sistemático y criminal asesinato, ejecución o como usted quiera llamarle, del sistema educativo mexicano por la idea que tiene la ignorancia oficial de lo que debe ser la cultura.
Es cuestión de ver lo dicho por Emmanuel Carballo en su blog con una certeza espeluznante:
Pensar que la literatura entre nosotros llega al pueblo es una mentira: el pueblo no sabe leer, y los que saben, aún no pueden ir más allá de los comics y las fotonovelas. En definitiva, la literatura mexicana se desenvuelve dentro de un círculo vicioso burgués: la escribimos los burgueses, la leemos los burgueses y la criticamos los burgueses. Todo queda en familia.
El destino de la cultura mexicana es el mismo destino de la literatura: el círculo vicioso de la elite.
Pensándolo bien... Vivimos adentro de una pirámide nacional que nos recluye a esta cárcel cultural, con la luz azul de la tele cintilando muy bonita en las ventanas de cada celda.
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101216Cultura.docx; 18:00; 2530Car.
jueves, 16 de diciembre de 2010
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