lunes, 20 de diciembre de 2010

Un Poder Ejecutivo Laico - 20DIC10

En este país usted tiene la libertad de profesar la religión que usted quiera en cualquier iglesia.

Si quiere ser Católico de la forma que quiera, Romano, Copto, Ortodoxo o Anglicano, lo puede ser con todo derecho; si quiere pertenece a una iglesia protestante como la Metodista, Congregacional, Bautista, Mormona, Adventista o la que aparezca esta semana, puede hacerlo libremente; si quiere ser judío, mahometano o budista, en cualquiera de sus denominaciones, pase usted, en este país no está prohibido.

Es más, si usted quiere declararse agnóstico o ateo, también puede hacerlo sin perder ninguno de sus derechos constitucionales.

Lo que usted no puede en este país es ser funcionario de elección popular, si es sacerdote, presbítero, pastor, predicador, cura o cualquier forma de representación religiosa, Al MISMO TIEMPO.

La enorme mayoría de mexicanos están contentos con ello, incluyendo la mayoría de católicos romanos. La cualidad laica del estado mexicano (igual que la del estadounidense, por si le mete angustia) nos ha resultado mucho mejor, que plegarnos todos a la iglesia mayoritaria.

Los mismos funcionaros católicos prefieren profesar su fe en lo privado, que ostentarla en público; especialmente si representan el Poder Ejecutivo.

Es tal vez el sentido común (¿o el espíritu de la ley?) lo que le indica al Ejecutivo el restringir su práctica religiosa cuando por fin se da cuenta que las cámaras de la tele registran cada santiguada que se da, con esa humildad farisaica de quienes sí saben rezar, precisamente cuando el Ejecutivo se persigna en el interior de una iglesia y en cadena nacional.

A partir de ahí no es solo un creyente más, sino un televangelista, un proselitista de su fe, de la misma categoría que los repartidores casa por casa de la Atalaya o las parejas de muchachos (en bicicleta, uno güerito y otro morenito con corbata negra) que traen la buena nueva, solo que hecho en la tele y en proyección nacional.

El presidente en México, aprende pronto lo que le indica su sentido común: no puede andar profesando su fe en público, como si no tuviera significado político ni consecuencias políticas peligrosas, al menos por lo que dure su gestión.

La proyección de la imagen del Ejecutivo mexicano no puede brincarse todas las trancas. La ‘reconquista del espíritu’ es una misión pastoral, santo y bueno; pero no puede convertirse en política de estado sin provocar la repetición de sangrientos fenómenos históricos hace mucho dejados atrás. [JPR, PB, 2000-12-21]

Pensándolo bien... El lenguaje (verbal o no-verbal) del Poder Ejecutivo mexicano debe ser un lenguaje laico, por encima de su ideología, su creencia, o la de sus socios y parientes; está acotado por la Constitución.
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101220Laico.docx; 11:16; 2398Car.

domingo, 19 de diciembre de 2010

La Felicidad - 18DIC10

Esa elusiva, huidiza, agradable sensación de bienestar que ni los poetas han podido articular más allá de sus románticos deseos amorosos, es la felicidad.

Ese espejismo en el desierto, ese oasis que desaparece en cuanto quiero hacerlo mío, convirtiendo a la memoria y a la adicción que me empuja a buscarla en la fuente de mis frustraciones crónicas.

No hay nada más parecido al síndrome de adicción del jugador compulsivo, del coleccionista de huesos o coleccionista y punto, del buscador del éxito económico, de la fama, del triunfo electoral, o de cualquier cosa que bañe mi necesidad de ser amado con la que empezó toda esta historia y que los años convirtieron en narcisismo.

Algunas diferencias hay con el consumo compulsivo de drogas, alcohol, tabaco, café y demás ingestas de químicos causantes de estados psicotrópicos de elación, tranquilidad extrema, alucinación, o sensación de poder y fuerza; pero no son significativas en cuanto al propósito original: ser feliz.

Y por supuesto el amor y el dinero comparten las nominaciones de Hollywood en la entrega del Oscar. Ni siquiera las películas de vampiros se salvan del amor feliz. Ni siquiera las películas de denuncia social se salvan de la suerte feliz de unos niños pobres de la India, que llegan a millonarios de Hollywood.

La felicidad es la reina de las fantasías. Es más duradera que todas las demás fantasías y además no pide permiso, siempre está ahí hasta el último momento de nuestros días. Y si no soy feliz vivo, lo seré después de que me muera, en los brazos del Creador.

Es inútil ponerle condiciones a la felicidad o a su búsqueda; ninguna religión le puede poner coto: Santa Teresa de Jesús demostró, antes que Sor Juana Inés de la Cruz y su protesta feminista medieval, aquellas trampas de la fe que le pide sacrificio y postergación eterna a la felicidad, cuando la apasionada entrega al amor divino rompe con la prohibición moralista y no puede evitar la demanda de satisfacción aquí y ahora, por sublimada que parezca.

Y las perversiones de los hombres de Dios, de las que el fundador Maciel solo es un caso perdido en el mar de las pederastias globales, son versiones torcidas del deseo amoroso, por la represión ‘contra natura’ a la que los somete un decreto de castidad al servicio de la estructura económica clerical, más que al mandato cristiano que nunca existió ni en San Pablo: “Más vale casarse que quemarse”.

Pero dejemos a los patéticos ejemplos de la búsqueda de la felicidad en el eros; porque en el campo del dinero las cosas empeoran; Howard Huges por ejemplo, solo es un botón de muestra imposible de rescatar ni siquiera por la magia cinematográfica de Martin Scorsese, ni por la grotesca guapura de Leonardo di Caprio, en ‘El Aviador’; la búsqueda de la felicidad lleva al millonario a ser presa de una obsesión que lo somete a la soledad más profunda y al aislamiento absoluto que ni un asesino en serie sufre. Una felicidad destinada al fracaso.

Sostenemos que la felicidad es nuestro derecho y tenemos razón, porque eso es lo mismo que tener derecho a la gloria; pero si por tener derecho a la gloria me tengo que hacer explotar en un vagón del metro en el centro de una ciudad superpoblada para ganarme el Jardín del Edén, no parece que haya mucha ganancia ni para la humanidad ni para la gloria en ello.

Lo cierto es que al final de todos los fracasos por la obtención de la felicidad, a todos nos espera la muerte. Y antes de morir para algunos se hará la luz y tal vez puedan pensar que en lugar de buscar una felicidad que promete lo que nunca va a cumplir, tal vez sea mejor negocio (si es por el dinero) o mayor profundidad amorosa (si es por el amor) aspirar mejor a un bienestar humano y alcanzable, que a una felicidad divina, perfecta, inalcanzable, y con tantos ‘efectos colaterales’ que más bien parece una quimioterapia primitiva contra el cáncer.

La cultura y la civilización, así como la conocemos, tienden a causar malestar en el individuo en la mejor de las circunstancias; y en la peor de las circunstancia solo sabe producir miseria; miseria monetaria y miseria emocional, acompañada de una ignorancia que lo empeora todo.

Nuestra meta debería ser por tanto la de combatir el malestar procurándonos un bienestar en la medida de nuestros alcances.

Es un reto emocional e intelectual que puede llevarnos toda la vida, igual que nos han llevado la adicción a la felicidad y a las otras adicciones.

¿Valdrá la pena?

http://jperezrobles.wordpress.com; VC101218Felicidad.docx ;18:56;3776Car.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Nuestra "Cultura" - 16DIC10

A 48 por ciento de los mexicanos no les interesa lo que sucede en la cultura o en las actividades de ese ámbito (teatro, danza, cine, literatura, conciertos), según documenta la Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales que mandó realizar este año el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA; ‘Conca’).

Los resultados de esa evaluación hecha por la empresa privada Defoe Experts on Social Reporting (con un costo de más de 7 millones de pesos), fueron dados a conocer ayer por la presidenta del CNCA, Consuelo Sáizar, quien explicó que los datos permitirán evaluar las políticas públicas en el sector cultural, así como identificar las necesidades.

Ello propiciará orientar programas para que sepamos en qué invertir el dinero de los mexicanos, añadió.

En la rueda de prensa también estuvo presente Ernesto Piedras, director general de la consultoría The Competitive Inteligent Unit especializada en análisis económicos de las industrias culturales, quien se encargará de explorar los números que arrojó la encuesta, que ninguna universidad habría podido financiar.

Se concluye que más de 41 millones de personas en el país están poco o nada interesadas en la cultura; sólo 11 millones (13 por ciento) personas están muy interesadas, 29 millones (34 por ciento) estarían algo interesadas y cinco por ciento no sabe o no contestó.

Los datos acerca de los consumos culturales sorprendieron a algunos de los funcionarios presentes en la rueda de prensa, otros no hicieron más que confirmar lo que desde hace años se sabe: 45 por ciento de la población nunca ha ido a un concierto o presentación de música en vivo, y 67 por ciento señaló que nunca ha visto una obra de teatro. [La Jornada, 2010-12-16]

Mientras más gasten en documentar nuestra cultura, más se documentará nuestra ignorancia.

El deterioro nacional no solo está en la corrupción económica de los políticos, ni en la ambición desbocada de los empresarios, también está en el sistemático y criminal asesinato, ejecución o como usted quiera llamarle, del sistema educativo mexicano por la idea que tiene la ignorancia oficial de lo que debe ser la cultura.

Es cuestión de ver lo dicho por Emmanuel Carballo en su blog con una certeza espeluznante:

Pensar que la literatura entre nosotros llega al pueblo es una mentira: el pueblo no sabe leer, y los que saben, aún no pueden ir más allá de los comics y las fotonovelas. En definitiva, la literatura mexicana se desenvuelve dentro de un círculo vicioso burgués: la escribimos los burgueses, la leemos los burgueses y la criticamos los burgueses. Todo queda en familia.

El destino de la cultura mexicana es el mismo destino de la literatura: el círculo vicioso de la elite.

Pensándolo bien... Vivimos adentro de una pirámide nacional que nos recluye a esta cárcel cultural, con la luz azul de la tele cintilando muy bonita en las ventanas de cada celda.
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101216Cultura.docx; 18:00; 2530Car.

¿De 'La Famiglia' a 'La Familia'? - 16DIC10

Querer comparar el discurso de La Familia de Michoacán con la subcultura de ‘La Famiglia’ Siciliana original sería un desatino antropológico e histórico.

En Sicilia, la Mafia, la Cosa Nostra, la Famiglia, la Omerta (o secreto social) funcionaron como una contra-cultura de supervivencia por siglos de imposición continental de Italia; y allá se involucraban TODOS los sicilianos de la isla: desde el cura del pueblo, las mujeres discriminadas, los pescadores, hasta el colector de basura.

En cambio, ‘La Familia’ Michoacana es un cártel más.

Todos los cárteles gustan de tener una ideología salvadora de la población contra el mal gobierno; es esencial para contrarrestar el sentimiento de culpa de los asesinatos y demás crímenes cometidos, lo sepan o no lo sepan.

La familia Michoacana es un grupúsculo narco con ideas políticas omnipotentes, que tienen la eficacia del terror que meten las armas a cualquier ciudadano común, enajenando su silencio y su miedo.

A cualquiera le da terror un grupo así; pero también a cualquiera le dan ganas de enaltecerlos como un fenómeno cultural justificado que acabará de una vez con la corrupción oficial y con los narcos asesinos.

Porque a muchos ciudadanos el narco, la guerra y las condiciones sociales ya empiezan a hartarles la vida y parecen dispuestos a arriesgarla antes de que alguien se la quite. Eso puede ser peligroso para todos; y el gobierno no lo ve o no quiere verlo.

Pensándolo bien... Como dijo un funcionario de policía un día, lo que por algo se volvió un dicho recurrente de la ironía negra de la calle, “Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo…”.

Piénsele...

http://jperezrobles.wordpress.com/blog; Pien101216NarcoFam.docx; 17:39; 1520Car.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Emmanuel Carballo - 13DIC10

Soy una figura molesta pero necesaria. Mi papel se presta más a la censura que al elogio.

Y es natural, el crítico es el aguafiestas, el villano de película del Oeste, el resentido, el amargado, el ogro y la bruja de los cuentos de niños, el viejo sucio que viola a la chica indefensa, el maniático, el doctor Jekyll y míster Hyde: en pocas palabras, el que exige a los demás que se arriesguen mientras él mira los toros desde la barrera.

Si lo anterior fuese cierto, el oficio del crítico estaría más próximo al mundo de la delincuencia que a la ley de responsabilidades. Y yo creo que la crítica es (o debería ser) una profesión como otra cualquiera, con sus derechos y obligaciones.

En el caso concreto de México, la literatura casi no tiene nada que ofrecer. En primer término porque su misión específica es reducida: se concreta a mostrar y no a remediar.

Pensar que la literatura entre nosotros llega al pueblo es una mentira: el pueblo no sabe leer, y los que saben aún no pueden ir más allá de los comics y las fotonovelas; además, el libro es caro, casi un objeto de lujo. En definitiva, la literatura mexicana se
desenvuelve dentro de un círculo vicioso burgués: la escribimos los burgueses, la leemos los burgueses y la criticamos los burgueses. Todo queda en familia.

Si en los años cincuenta mi compromiso pudo calificarse de elitista, de pequeñoburgués, de avanzado en el terreno de la estética y reaccionario en el campo de las ideas políticas; si en los sesenta, setenta y ochenta no hice nada, salvo los retóricos
golpes de pecho, para modificar sustancialmente mi actitud, que siguió siendo la de escribir para unos cuantos que eran, como yo y la mayor parte de mis compañeros de generación, los “exquisitos”, con gran congoja para mi sensibilidad bien intencionada y
socializante.

Hoy creo que ese compromiso se ha clarificado: ya no le pido peras al olmo, ya no me exijo pensar y sentir como un proletario cuando estoy convencido que soy un burgués. Ya no me hago ilusiones: la literatura no va a salvar en general al mundo y en particular al hombre, al hombre que tiene un nombre y un apellido, tan sólo le va a ofrecer una larga cadena de pistas que le permita conocer el amor y el desconsuelo. [emmanuelcarballo.com, 2010-12-13]

Pensándolo bien... Emmanuel Carballo: un crítico honesto, tal vez el último intelectual mexicano en confrontación con la realidad. El resto miente...
http://jperezrobles.wordpress.com/ ; PM1012103ECarballo.docx ;18:03;2105Car

viernes, 10 de diciembre de 2010

Especular 2011 - 9DIC10

No creemos que la gente se trague la rueda de molino de las promesas de campaña: si fueron inteligentes para votar así como votaron, entonces no son tan tontos. La gente más bien teme que el caldo de “cambio” de política que consiguieron resulte más caro que las albóndigas de la administración; exactamente como sucedió con Fox de manera patética hasta la ignorancia voluntariosa de la realidad, y todavía falta ver cómo termina el segundo sexenio nacional de lo que Catón llama “la docena trágica”.

Mi especulación personal parte de que Malova ha aprendido con el tiempo a no irse de bruces, copiando al carbón a los modelos que le hayan ayudado a aprender política a catorrazos por el camino; y que la integración de su gabinete caminará por la lógica elemental.

Como nos gusta que nos entreguen todo ya masticado, solo diré que la gente sabe de las habilidades de mando del gobernador y lo que menos les preocupa es su administración: en todo caso, que se preocupen los administradores.

Lo que le preocupa a Malova (o debería) es cómo conseguirse un espacio libre para la política original que sabe que le fue encargada por los electores y más que eso (que suena como a demagogia) sabe que no tiene otra manera de ejercer la política que no sea personalmente; o sea, irla construyendo en el camino; en el lenguaje beisbolero (no sé por qué lo uso aquí) sería “según vaya el score”.

Para eso necesita un gabinete con personas suficientemente confiables para él, que redunden en tener tiempo y espacio amplio, el necesario para maniobrar políticamente con éxito.

Y no solo “políticamente” en el sentido peyorativo, como en las grillas o sometimientos al poder, sino en el alto sentido de la política como el complejo arte de conseguir que las cosas se hagan a favor de la mayoría al mismo tiempo que a favor del desarrollo del Estado (ingenuidades aparte).

Los nombres que a estas alturas usted exige, ya están ahí desde hace rato, pero fundamentalmente: Armando Villarreal a Finanzas y Carlos Balderrama a Desarrollo Económico, son elementos ineludibles para Malova; el operador Gerardo Vargas, no tengo la menor idea dónde iría, pero irá; y del lado amable, María Luisa Miranda a Educación y Cultura, prácticamente por gravedad.

El resto es negociable políticamente y controlable administrativamente. No sin riesgos, no sin costos, pero se puede.

Las presiones pueden ser de múltiple frecuencia y diferente intensidad, pero el principio de gobierno de Malova, o es cautelosamente personal, o no lo será nunca.

Mas si usted cree que especular sobre 2011 aquí termina...

Piénsele...
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; Pien101209Especular2011.docx; 10:39; 2272Car.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Violencia, Mundo, Familia (VC) - 4DIC10

No vamos aquí a hablar a favor de la violencia. Tampoco vamos a hablar en contra, eso será motivo de otro tipo de emisión de radio donde nuestro asombro por los índices de violencia nos lleven a tomar acciones moralistas para tratar de evitarla con consejos, admoniciones u homilías.

Aquí nos acercaremos al fenómeno violento para tratar de explicarlo y conocerlo, como un modo alternativo al espanto y la parálisis mental generalizada frente a las emociones violentas que la observación de la violencia de otros causa en nuestro interior.

A todos nos causa una reacción violenta en el alma y propicia a la violencia física el ver o escuchar un acto de abuso físico o psicológico de un ser humano fuerte contra otro débil.

En especial si tal abuso se da en condiciones donde el abusador no es un extraño y además tiene un orden jerárquico social superior al abusado. Puede ser un familiar, un maestro, un religioso, un policía o cualquier representación social o moral de la autoridad.

Y ese abuso es una contradicción sociológica en sí mismo.
La misma instauración de la autoridad en la civilización tiene la finalidad del orden social, del control de los instintos básicos, todavía hay reglamentos que lo anuncian en su nombre “Bando de Policía y buen Gobierno”.

La finalidad misma del gobierno desde sus orígenes, y algunos piensan que todavía hoy mismo, es la seguridad social que no es otra cosa que el intento de control civilizado de la violencia.
Obviamente, dado nuestro legítimo asombro por los índices de violencia reportados en la sociedad en los últimos años, estos intentos civilizadores simplemente han fallado.

Y eso significa nada más, pero nada menos, que las instituciones más sagradas de la sociedad han fallado. La familia, la escuela, la iglesia y, en primer término por su importancia social, el gobierno, la sociedad civil y los poderes fácticos (el mercado, el dinero y la delincuencia “organizada”).

Los intentos de la ciencia para explicar el fenómeno están llenos de buenas hipótesis que dan cuenta de la expresión de la violencia y su dinámica en las sociedades mamíferas superiores y sus correlatos en la sociedad humana.

Pero la guerra sigue siendo la expresión más brutal, masiva, mortal y destructiva de todas las expresiones de la violencia, es solo cuestión de ver las noticias sobre cualquier guerra de las que no han dejado de estar ahí en algún lugar del mundo todos los días, desde que usted nació hasta la fecha.

Pero las violencias físicas más impresionantes y que mayores efectos psicológicos colaterales imprimen en la imagen de sí mismos de los niños y los adultos es el de la violencia familiar.
Por más que tratamos, no somos capaces de comprender que un padre de familia pueda sacar la pistola del buró y matar a su mujer y a sus 5 hijos antes de suicidarse porque él y su esposa fueron despedidos del hospital donde trabajaban y su futuro y el de sus hijos se vio destruido en el acto. No nos sirve de nada la lógica que hace pensar al padre que si su futuro y el de su familia ha sido cancelado por la crisis y el desempleo, entonces lo que queda es cancelar ese futuro acabando con la vida de toda la familia.

La lógica de la violencia es contundente: “Muerto el perro se acabó la rabia”. Pero la comprensión emocional de esa lógica necesita de la propia locura, de la propia pérdida de la razón, de la propia demencia.

Los 10 mandamientos de Moisés, si usted los lee detenidamente con ojos de análisis social del fenómeno, independientemente de sus contenidos religiosos que se respetan y todo, son un código de orden civilizado del caos en el que habían caído las tribus de judíos esclavos de Egipto recién liberados que vagaban por el desierto aparentemente sin futuro. Los 10 mandamientos son la constitución básica de una sociedad que se ordena bajo una ley; y la interlocutora de esa ley, aparte de la fe en un sólo Dios que les costaba tanto a los politeístas egipcios, es el control de la violencia (“No matarás, no robarás, no codiciarás las cosas ajenas…”).

Desde antes de eso, la voluntad humana ha implantado el control de la violencia con la violencia institucional de la fuerza pública armada del estado (el ejército y la policía). Y todo mundo parece estar de acuerdo al firmar, así sea a regañadientes, el contrato social del país en el que vive.

Esta es mi nación, este es mi país, esta es mi patria, ni modo.
De la misma manera los hijos de una familia aceptan como su destino las reglas del entorno familiar, ni modo.

Bueno, pues eso se ha venido relajando con los años, con la ignorancia, con la pobreza, con el abandono afectivo, con las propias exigencias que la civilización impone sobre los que gobiernan a la familia, o la deberían gobernar.

Del mismo modo que los gobiernos gradualmente han transferido las obligaciones básicas de salud, educación y mantenimiento de la comunidad a los ciudadanos, los padres y madres de familia han tenido qué transferir parte de sus responsabilidades afectivas y efectivas, a otros profesionales (y a veces simples sirvientes) contratados para el cuidado de los niños.

Eso cuando hay con qué. Cuando no, el malestar y la pobreza entran por la puerta y el amor sale por la ventana. La puerta se queda abierta para que también entre la violencia en todas las formas que todos los días aparecen en los medios de comunicación.
Mujeres golpeadas por su hombres, niños golpeados por sus madre o su padre o su hermano mayor, niñas violadas o seducidas por sus parientes mayores a veces con embarazos prematuros.

De nada sirve que se agreguen mandamientos que traten de controlar esa violencia terrorífica, espantosa y nauseabunda. Los índices siguen creciendo.

Y esa impotencia nos hace actuar violentamente contra los violentos y la violencia. Por eso la idea de volver a traer la pena de muerte.
La lógica de la violencia es brutal y contundente: “Muerto el violento, se acabó la rabia”.

Pero todos sabemos que eso es una mentira, lo es con el perro y lo es con el violento. Matar un perro rabioso no acaba con el virus de la rabia; matar a un violador o golpeador no acaba con la violencia intrafamiliar.

Con esa lógica, la destructividad rebota contra el propio estado y se instaura ahí como promotora de la mayor violencia posible. La infiltración de los gobiernos por el interés económico narco, que todo lo corrompe, y la del interés económico financiero nacional e internacional, que también todo lo corrompe como lo vemos en cada ‘crisis’ y su consecuente ‘rescate’, son las dos enfermedades más profundas de cualquier estado moderno. En realidad es una sola enfermedad: el dinero, el mercado sin supervisión, la banca impune, Cada día se muestra con mayor claridad el “Síndrome de la Economía Política”. Una sola enfermedad con varias expresiones de la misma. La violencia es sólo uno de esos síntomas.

¿Qué los componentes de la violencia física son genéticos y son culturales? Claro que lo son, señores: TODAS las conductas humanas se deben a ambos determinantes; es descubrir el agua hervida decir que lo biológico y lo social son las dos causas de la violencia, eso lo planteó al psicoanálisis desde principios del siglo pasado. Y se ratificó en la carta de respuesta de Freud a un amigo que le preguntó “¿Por qué la guerra?”, unos años antes de que la primera de dos bombas de reacción nuclear se lanzara sobre Hiroshima y Nagasaki en la II Guerra Mundial. Ese amigo se llamaba Albert Einstein.

Al final de una larga exposición, Freud le dice a su amigo Einstein: Desde épocas inmemoriales se desenvuelve en la humanidad el proceso del desarrollo de la cultura. (Sé que otros prefieren llamarla «civilización».) A este proceso debemos lo mejor que hemos llegado a ser y una buena parte de aquello a raíz de lo cual penamos. Sus ocasiones y comienzos son oscuros, su desenlace incierto, algunos de sus caracteres muy visibles. Acaso lleve a la extinción de la especie humana, pues perjudica la función sexual en más de una manera, y ya hoy las razas incultas y los estratos rezagados de la población se multiplican con mayor intensidad que los de elevada cultura. Quizás este proceso sea comparable con la domesticación de ciertas especies animales; es indudable que conlleva alteraciones corporales; pero el desarrollo de la cultura como un proceso orgánico de esa índole no ha pasado a ser todavía una representación familiar. Las alteraciones psíquicas sobrevenidas con el proceso cultural son llamativas e indubitables. Consisten en un progresivo desplazamiento de las metas pulsionales y en una limitación de las mociones pulsionales. Sensaciones placenteras para nuestros ancestros se han vuelto para nosotros indiferentes o aun insoportables; el cambio de nuestros reclamos ideales éticos y estéticos reconoce fundamentos orgánicos. Entre los caracteres psicológicos de la cultura, dos parecen los más importantes: el fortalecimiento del intelecto, que empieza a gobernar a la vida pulsional, y la interiorización de la inclinación a agredir, con todas sus consecuencias ventajosas y peligrosas. Ahora bien, la guerra contradice de la manera más flagrante las actitudes psíquicas que nos impone el proceso cultural, y por eso nos vemos precisados a sublevarnos contra ella, lisa y llanamente no la soportamos más. La nuestra no es una mera repulsa intelectual y afectiva: es en nosotros, los pacifistas, una intolerancia constitucional, una idiosincrasia extrema, por así decir. Y hasta parece que los desmedros estéticos de la guerra no cuentan mucho menos para nuestra repulsa que sus crueldades.

¿Cuánto tiempo tendremos que esperar hasta que los otros también se vuelvan pacifistas? No es posible decirlo, pero acaso no sea una esperanza utópica que el influjo de esos dos factores, el de la actitud cultural y el de la justificada angustia ante los efectos de una guerra futura, haya de poner fin a las guerras en una época no lejana. Por qué caminos o rodeos, eso no podemos colegirlo. Entretanto tenemos derecho a decirnos: todo lo que promueva el desarrollo de la cultura trabaja también contra la guerra.

Saludo a usted cordialmente, y le pido me disculpe si mi exposición lo ha desilusionado.

Eso fue en Septiembre de 1932. En 1937, Einstein le entregó a Roosevelt el proyecto de fabricación de la primera bomba nuclear que se lanzó en Hiroshima en 1945. Es la única bomba nuclear usada en una guerra real en toda la historia.

La violencia no se ha podido detener como esperaba Freud. De hecho ha crecido en intensidad y generalización en la especie humana.

No hay manera de no relacionarla con el entorno social, civilizado y cultural.

Lo que queda es defenderse de la violencia a como Dios nos dé a entender.

Por lo pronto, el mejor recurso frente a una violencia familiar es el retirarse de ahí, el cortar por lo sano y salirse de una situación irremediable que no puede ser peor que el abandono, especialmente para sus hijos. Sálvese ahora antes de que pase a mayores.

Pida ayuda a sus familiares o a las instituciones que medio funcionan todavía como el DIF o las No Gubernamentales que protegen a las mujeres golpeadas.

Con la violencia no se negocia, no hay razón ni arrepentimiento que sirva, es como una adicción, incurable, progresiva y mortal. También nosotros pedimos que nos disculpen por la desilusión causada.

http://jperezrobles.wordpress.com; VC101204Violencia.docx ;17:51;9478Car.

Violencia en la Familia (VC) - 4DIC10

La agresividad igual que la sexualidad es un instinto que no duerme.
Quien crea que puede eliminar de su sistema a la agresividad y sus manifestaciones (especialmente la violencia), se equivoca totalmente.

En días como estos, en que la emergencia de los fenómenos de la naturaleza pone en alerta a todos los mecanismos de supervivencia, los individuos muestran lo mejor y lo peor de sus contenidos emocionales, normalmente reprimidos en su vida cotidiana.

Es una especie de borrachera psico-química de adrenalina y otros componentes generados por el organismo para enfrentar las emergencias.

Y en el caso específico de la agresión y la violencia, algunos ya saben lo que hacen las borracheras de alcohol con las emociones y se pueden imaginar lo que pueden hacer las situaciones de emergencia.

Por lo pronto, en caso de tormenta en medio del mar, no se puede contradecir al capitán por muy neurótico que se le vea y toda confrontación debe ser postergada hasta volver a tocar tierra.

La supervivencia entra al frente de las prioridades y las sutilezas psicológicas se repliegan hasta que pase la situación de urgencia.

Nosotros aquí mientras tanto seguiremos platicando de estas cosas que pertenecen a la vida cotidiana, sin terremotos, sin inundaciones y sin Depresiones Tropicales.

En la vida cotidiana las únicas depresiones importantes son las asociadas con la tristeza de todos los días.

Como la tristeza que se sigue después de un ataque de violencia en el seno familiar.

Este fenómeno tan recurrente en todas las clases sociales y que es una plaga, especialmente en contra de las mujeres que dependen de sus maridos, se anida en los sujetos fundamentalmente masculinos que desbordan su agresividad, su impotencia, su ignorancia y su historia infantil sobre su pareja o sus hijos, en una fantasía de justicia que termina siendo un intento fallido de venganza.

¿De qué se venga un golpeador o un abusador?
Cree vengarse de lo que le hicieron a él, sea cierto o fantaseado es igual, durante alguna etapa infantil.
El problema es que toda esa venganza sucede en su inconsciente, como si fuera un mal sueño que se repitiera cada noche y se olvida al despertar.
El violento no recuerda que inició su violencia hace años, entonces se hace hipótesis fantásticas sobre el comportamiento de sus familiares que lo obligan a usar la violencia.

Argumenta indisciplinas, falta de servicio de la mujer, en términos de aseo, comida, lavado de ropa y las demás funciones de la vida hogareña y hablan generalmente de haber perdido la paciencia y estar cansados de ordenar mejoría y no obtenerla.
En los casos de paranoia extrema argumenta infidelidades a todas luces imposibles, con una mujer desaliñada y esclavizada a la crianza de un hijo tras otro y del trabajo del hogar que nunca termina.

Esos son los casos tradicionales de escenarios de violencia en casa.

Hoy se introducen nuevos escenarios, como son el del ingreso de la mujer y su colaboración económica.
Lo que empieza como una comodidad para el golpeador, termina siendo una condición castrante que genera indignaciones que el alcohol se encargará de estimular. Y la mujer que trabaja y se atreve a ganar más que el marido, lo cual en estos tiempos no es nada raro, se vuelve el blanco de acusaciones (falsas o reales es lo de menos) de infidelidad, de abuso de su libertad, de abandono de sus obligaciones caseras incluyendo a veces las sexuales que dejaron de ser atractivas en un hombre frustrado con su condición empequeñecida frente a su pareja… etc., etc.

En algunos casos minoritarios, la fantasía de venganza no se reduce al hombre, sino que también se da en algunas mujeres exitosas que sin saberlo ponen en el campo de la justicia feminista la recuperación de derechos humanos perdidos durante milenios en manos del patriarcado ancestral y la incorporan a las discusiones en el terreno de la lucha de poder en la pareja.

El problema es que cuando la guerra de los sexos entra por la puerta de la recámara, el acceso al placer sale por la ventana.

Y la violencia del hombre aparece como respuesta a la agresión no-violenta y pasiva de la mujer enfrentada con su poder al macho.

El resultado final sigue siendo el mismo, la violencia intrafamiliar cobra otra víctima más y todo será cuestión de tiempo antes de que esta pareja se separe o se cause daños irreversibles o se convierta en una nota roja más.

Y los daños que la guerra familiar, como cualquier otra guerra, causa a la prole, a los menores, garantiza las guerras del futuro cuando sean adultos.

http://jperezrobles.wordpress.com; VC101204ViolenFam.docx ;17:43;3876Car.

martes, 7 de diciembre de 2010

Insurgencia - 7DIC10

El Comandante Miguel declara: “Somos ciudadanos, empresarios y propietarios rurales, hartos de la incapacidad de las autoridades de todos los niveles para darnos la seguridad y tranquilidad necesarias para poder desarrollar nuestro trabajo y nuestras vidas en comunidad y en familia.

“Vivimos en una época en la que, por desgracia, el gobierno ya no puede controlar los grupos criminales; en la que muchos empresarios y políticos se han convertido en socios y sirvientes de las mafias que asolan a nuestro país y a nuestro estado; y en la que la mayoría de la propia gente se hace tonta, a pesar de que ya no podemos tener tranquilidad, bajo el acecho constante de los criminales.

“Padecemos un tiempo en que la impunidad ha convertido nuestro país en un paraíso para los malvivientes; y en que la miseria moral y la mediocridad, junto al cinismo y la ambición desmedida de los gobernantes, son los signos distintivos de la vida cotidiana.

“Nadie nos protege, nadie nos escucha, nadie se preocupa por la gente de trabajo; nosotros no podemos generar riqueza, como nación, si no tenemos un gobierno decente que asuma su papel y que se haga respetar por los grupos sociales, y que elimine a los grupos del crimen organizado aplicando la ley de manera correcta pero inflexible.

“La justicia es pervertida todos los días, a cada momento; los inocentes van a la cárcel y los criminales andan libres.

“Muchos gobernadores, presidentes, jueces, comandantes, generales, policías y almirantes, negocian, se asocian y conviven con los criminales que azotan a la sociedad.

“No podemos recurrir a ellos, porque nos traicionan y nos mandan matar utilizando a los ejércitos de sicarios que tienen con sus socios, los narcotraficantes, los secuestradores y los extorsionadores. Esto se tiene que terminar algún día, pero mientras la sociedad despierta y por medio de las elecciones pone a un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, tendremos que tomar medidas para defender nuestro patrimonio, nuestra vida y a nuestras familias.

“Ya no más impunidad, el personal organizado en comandos de ajusticiamiento, adiestrado, concientizado, adoctrinado y pagado por nosotros, procederá desde ahora a vigilar permanentemente a todo criminal y a quienes desde la vida privada o pública, se asocien con los delincuentes para hacernos daño”

“En el nombre sea de Dios. Comandante Miguel”. [Proceso, Morelia, 2010-10-15]

No creemos que un proyecto de esta naturaleza remedie nada ni en Michoacán donde se da la nota, ni en Sinaloa donde se lee. De hecho, los grupos paramilitares siempre han empeorado las cosas cuando tienen éxito.

Pensándolo bien... Pero no deja de ser un signo importante de la dirección de "insurgencia” que está tomando la escalada de violencia y corrupción.
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101207Insurgencia.docx; 11:49; 2437Car

lunes, 6 de diciembre de 2010

Palabras en sepia - 6DIC10

Alfonso Orejel presentó su libro de poemas premiado con el Owen de Mazatlán en 2008, en la 9a Feria del Libro de Los Mochis.

Eliud Velázquez y René Higuera se encargaron de los honores con dignidad y decoro.

Nuestro Poncho dijo sus poemas. La mitad del auditorio lloró y sonrió alternativamente; la otra mitad mintió como siempre.

Poncho Orejel ha crecido ante nuestros ojos y no nos habíamos dado cuenta, hasta que vimos estas viejas fotos descoloridas que nos mostró.

Orejel tiene dos interlocutoras a las que frecuentemente enfrenta:

Una es la muerte, sea por el asalto prematuro y masivo en su infancia del morir de otros, o por la conciencia, renegada en su madurez, del morir propio.

La otra es la locura adulta; esa sin-razón que despedaza fantasías y deseos infantiles sin piedad; sombras asesinas de ideas que obligan a la construcción de tapancos, colchas y muros de cartón, para poder escribir, como loco, años después, su denuncia: valiente, íntima, justa.

Esta es la prueba:

‘Principio’
Nunca puse un barco de papel/ sobre la piel de un río.
No colgué del viento un papalote.
Vi pasar el tercer strike/ con el bat al hombro.
Jamás pude jinetear/ una bicicleta.
Lo mío fue la imaginación:/ la épicas batallas medievales,/ los duelos del viejo Oeste,/ la ruidosa carcajada de los muertos.
Hice un refugio en el tapanco/ y lo atrincheré con colchas,/ cartones y un gran muro/ de silencio.
Las tardes más felices/ transcurrieron ahí,/ aislado del mundo/ no penando por nadie.
Con la lengua mojaba mi dedo/ para hojear el Kalimán/ o Ben Hur ilustrado.
Aquella isla me permitía/ estar a solas/ con ese desconocido/ que era yo mismo.
Quería ser veterinario/ para sentir la húmeda/ ternura de los perros,/ comer chocolates/ hasta la saciedad y más allá,/ no ser el último en llegar/ en la carrera, no morir a los ocho años,/ como mi hermano Juan,/ solo eso.
Pero esa eternidad/ era interrumpida por los gritos/ de mi madre.
Escribí sobre el polvo/ que cubría la enciclopedia/ las primeras palabras/ que verdaderamente/ me pertenecieron.
Nunca tuve nostalgia/ del porvenir/ ni quería ser feliz,/ solo ser niño.
Luego me apuraron a crecer / mis profesores de Moral.
Alguien me condenó/ por seguir siendo niño/ a los trece años/ y mi escondite se llenó/ de maniquíes mutilados/ que nunca perdieron/ la sonrisa.
A veces tengo la certeza de que escribo, / como un loco,/ a solas.
Miro hacia atrás, y me estremezco/ con mi única certeza:/ durante toda mi vida/ he tratado de ser fiel/ a los sueños/ de ese niño. [Alfonso Orejel, Palabras en Sepia, Instituto Sinaloense de Cultura, Culiacán, 2010]

Déjense de cosas, Alfonso Orejel es un poeta adulto ante propios y extraños.

Pensándolo bien... Un poeta que no necesita traicionar a su niñez para serlo.
http://jperezrobles.wordpress.com/ ; PM101205Sepia.docx ;19:28;2399Car.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La Ingeniería del Consumo - 1DIC10

La ingeniería del consumo ha llegado a extremos en la manipulación de las necesidades instintivas e inconscientes de los consumidores.

Antes de ir de compras, coma algo; nunca vaya al mall o al súper con hambre, si no quiere gastar de más.

Todo el acomodo aparentemente ingenuo de un supermercado moderno está diseñado para que usted gaste más que lo que pensaba.

Por ejemplo, si usted no encontró nada y quiere salir con las manos vacías, tiene qué salir por la caja; y si hay línea de carritos o señores/as anchos no podrá pasar y tendrá que irse a la cola para poder salir sin pagar nada. Qué vergüenza ¿no?; por tanto usted tendrá la compulsión de comprar algo de las chucherías inútiles que están al lado de la línea de espera; misión cumplida.

Cuando buscaba lápices o plumas pasó por donde están las impresoras y vio una a la mitad de precio y con más funciones que las otras a los lados. ¿No se habrán equivocado? En realidad no se equivocan nunca, sino que ponen de carnada las impresoras caras, que no se les vendieron en todo el año, al lado de la nueva y desechable impresora barata ‘made in Singapur’ cuyo negocio está en los carísimos cartuchos de tinta, que necesitará reponer dentro de dos semanas porque el incluido trae la mitad de lo normal.

¿Sabe por qué los alimentos están siempre hasta el final de toda la tienda? Porque, para poder llegar a donde está lo estrictamente necesario para comer, usted pase primero por la electrónica, la ropita, joyería, aspiradoras y demás cosas que normalmente necesitarían un proyecto de compra en casa antes de venir; pero aquí está el canto de las sirenas con ofertas repentinas y asombrosas. Si usted no sabe hacer comparaciones de precios y calidades en otras tiendas, será atrapado por el diseño de ingeniería del consumo.

Si no lleva la lista de cosas que pensó comprar es presa aun más fácil, porque no se podrá constreñir a su lista dado que la memoria es una fiel traicionera.

Si se metió con hambre, no solo querrá comprar más comida, sino que también se desplaza el deseo al consumo general aunque no sean alimentos; y al llegar a casa se preguntará ¿Por qué compré esta licuadora si la que tengo está vieja pero buenísma?

En toda esta temporada de intenso consumo, use el mismo criterio que usa cuando va al mercadito tradicional o a la expo de artesanías: use la sana práctica de la sospecha del consumidor.

Lo mismo haga con las ofertas telefónicas: usted no necesita dar explicaciones de nada a ningún vendedor, tiene el derecho a decir NO, colgar y ya.

Es más, si puede haga sus compras de invierno hasta enero o febrero y seguramente le irá mejor.

Pensándolo bien... Cuide su dinerito; (si de por sí...)
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101201Consumo.docx; 20:05; 2328Car.

martes, 30 de noviembre de 2010

Empobrecer - 30NOV10

El mundo está empobreciendo, EU y Canadá están empobreciendo, o sea, México también. Sinaloa está empobreciendo y este pueblo donde usted vive también. De todos modos el 20% de la gente es más rica que usted y el 80% es más pobre que usted.

Desde el crack de principios de siglo, que Bush nunca pudo levantar, hasta el fraude depresivo en la bolsa que le dejó como regalo a Obama en 2008, la economía y el empleo han estado cada día peor.

Obama ha declarado una congelación de gastos en la Casa Blanca, incluyendo la suspensión de aumentos al personal. Nadie cree que sea suficiente.

Los países ricos en Cancún seguirán sin hacer nada para detener el trastorno ecológico ni el desastre económico global; y los ricos del pueblo seguirán comportándose como si su riqueza no tuviera fin.

La opulencia de los ricos y de sus émulos seguirá funcionando ciegamente hasta que a cada santo le llegue su infiernito: su quiebra y su pobreza. ¿Los pobres? Pobres: seguirán pobres.

Pero los clase-medieros, los pequeños burgueses que no tienen medios de producción, cuyo mercado se ha abatido llevándose al hoyo negro sus aspiraciones de telenovela, sufrirán vergüenzas intolerables; ya no podrán cubrir las deudas impuestas para poder viajar en el tren de vida que vivían, y deberán abandonarlo todo.

Una vez pasada la pena, la agresividad los invadirá de pronto donde menos lo desean: en su casa, entre sus seres queridos. La violencia obsesiva aparecerá día a día con más frecuencia, más fuerza y mayor culpa. Las depresiones que el frío y la Navidad traen consigo se multiplicarán y las quiebras no serán solo económicas sino también afectivas.

¿Le parece feo? No he dibujado ni la mitad de los horrores que el empobrecer introduce en la vida, especialmente cuando la vivimos engañándonos.

Las consecuencias serán irreparables si usted no toma ahora el timón del barco y se refugia en un pequeño puerto, pobre pero seguro, donde sí pueda alimentar y dar abrigo a sus hijos y a usted mismo, mientras pasa el otro año de vacas flacas.

No es eterno, pero lleva tiempo; se puede reparar, pero duele componerlo; necesita primero pasar por la pena de reconocer su realidad: Usted no es miembro del club del 20% de los más ricos. Salga de ahí.

Es aritmética simple: Si egresan 10 e ingresan 5, la quiebra es inevitable; de nada sirve negarlo.

Reduzca a la mitad el gasto, empobrezca, si es necesario cambie esa casa, ese auto y toda deuda que pesa como piedra de Pípila sobre los miembros de su familia, pierda “sus cosas”.

Pensándolo bien... Escoja: O pierde sus cosas y su falso status social, o pierde la mejor parte de su vida: la que no se puede comprar.
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101130Empobrecer.docx; 19:10; 2304Car.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Creyeron - 29NOV10

Lo que sucede es que creyeron que la infalibilidad democrática la daba el éxito de la bolsa de valores.

Lo que pasa es que creyeron que eran los líderes de la democracia por ser los líderes de la guerra.

Creyeron que la democracia se lograba entregando los puestos de gobierno a los hombres más experimentados... ¡en hacer negocios!

Creyeron que bastaba con decir que cada cual tenga su changarro; que el federalismo era que cada estado hiciera la mapachada que le diera la gana; que la libertad de prensa era dejar que los medios creyeran que ellos decidían quién ganaba una elección.

Creyeron que bastaba con combatir la corrupción en los lugares pobres y no en los ricos donde la estadística de la impunidad es baja porque ahí el delito de cuello blanco es el que reina; mientras que en los lugares pobres los pobres van a la cárcel por cualquier cosa y los ricos compran un juez con cualquier cosa, excepto cuando haya una motivación política de por medio, porque ahí sí todo mundo es ‘legal’ hasta la ignominia.

Ellos creían que la democracia era simplemente establecer las propias normas nacionales de protección ambiental e ignorar las propuestas desesperadas de los países del resto del mundo; o que la democracia era solo crear un Consejo de Seguridad de la ONU hecho con los triunfadores de una guerra mundial antifascista y vieja.

Se imaginaron que la democracia era prometer literalmente a todo el globo tener unos jeans, una tele, un carro y una computadora con Internet; pero dejaron concentrar la riqueza y solo unos cuantos pueden.

Pensaron que democracia era inundar al mundo con su moneda y exterminar a las otras; que la democracia era ‘dompear’ al mundo con sus granos, quebrar a los productores y luego controlar el precio desde la bolsa de Chicago.

Creyeron que la democracia tenía que ser el dominio sobre el mundo, ser el pueblo elegido, tener un destino manifiesto y el terror nuclear exclusivo para acabar con la raza humana de un botonazo.

Creyeron que la democracia era ser optimista, perseguir el sueño de grandeza personal y organizar a todo el país (y al resto del mundo) de acuerdo a una sola concepción de globalización: la de ellos.

Pobres, ellos creyeron que no necesitaban dudar de su honestidad electoral, que no necesitaban de los organismos electorales ciudadanos que sus pobres vecinos tienen, que la sospecha política era la semilla del demonio metida en la conciencia de la gente por los enemigos del ‘american way of life’.

Ahora la elección de EU está atorada en Florida bajo sospecha de corrupción electoral del gobernador Bush hermano del candidato Bush.

Pensándolo bien… Olvidaron la cosmovisión amplia de la sabiduría popular: “No todo lo que brilla es oro, ni todo lo amarillo es caca”. [JPR, PB, 2000-11-27]
http://jperezrobles.wordpress.com; PB101129Creyeron.docx ;17:47;2400Car.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Envidia, por Joseph Epstein (VC) - 27NOV10

Una malevolencia silenciosa, una hostilidad fría y secreta, un deseo impotente, un rencor oculto y mortificante... Todos estos elementos componen el núcleo de la envidia. Según Joseph Epstein, la envidia nubla el pensamiento, quebranta la generosidad, rompe cualquier vestigio de paz y acaba marchitando el corazón. De los siete pecados capitales, concluye, la envidia es el único que no tiene nada de divertido.

Adoptando un estilo coloquial, erudito y desmitificador que arroja luz sobre su propio pensamiento, Epstein realiza un recorrido estimulante por las múltiples facetas de la envidia. Evalúa lo que los grandes pensadores --como Schopenhauer, Nietzsche y John Rawls-- han escrito sobre la envidia; distingue entre envidia, anhelo, celos, resentimiento y schadenfreude («un árbol perenne en el descuidado jardín de las emociones amargas») y elabora una lista de cosas susceptibles de envidia, como la riqueza, la belleza, el poder, el talento, el conocimiento y la inteligencia, la buena suerte y la juventud (o, como reza el título del capítulo que Epstein dedica a la juventud, «Los jóvenes: que Dios los maldiga»).

Pero también analiza el resentimiento académico, que produce una envidia mezclada con excentricidad, atizada por la impotencia y proyectada sobre un telón de fondo de injusticia cósmica; ofrece una lúcida lectura de Otelo, considerando la envidia de Ïago más relevante que los celos del protagonista; y señala que la envidia contiene una gran concentración de malevolencia, porque el envidioso quiere destruir la felicidad de los demás. Así, apunta que la envidia del éxito de los judíos en Alemania y Austria pudo ser el desencadenante del virulento antisemitismo de los nazis.

Como ya se hizo patente en otro de sus libros, ‘Snobbery’ (‘Soberbia’), Joseph Epstein tiene una capacidad inimitable para analizar nuestros defectos de un modo reflexivo, provocativo y ágil.

Aunque la envidia no sea divertida, la ‘Envidia’ de Epstein es, sin duda, un texto de lectura absorbente. [www.libreriapaidos.com/libros/6/844931712.asp]
http://jperezrobles.wordpress.com; VC101127EnvidiaEpstein.docx;13:02;1871 Car.

Celos e Idilio (VC) - 27NOV10

Los celos aparecen el mismo día que Dios pone Orden en el Universo y saca del paraíso lactante, orinante y zurrante a ese bebé que creía estar todavía en la placenta durante su primer año de vida; y obliga a la madre a imponer el primer mandamiento: “Controlarás tu esfínter con el sudor de tu ‘asterisco’”.

Ese fue el fin del idilio conocido como la díada madre-hijo del primer año de vida. Un amor incondicional donde el o la bebé lo obtiene todo de esa extensión suya que es la mamá y que está ahí para satisfacer todos sus deseos, todos; “Su mirada es un lago espejo, donde me veo como Narciso: la cosa más bella y más amada del mundo. Nadie más que yo”.

Todo eso termina ahí, y empieza el aprendizaje de una realidad antes ocultada: la lengua materna; el saber que Yo y mamá somos dos cosas distintas; el negar y mentir; la entrada en escena de papá: para ellos, como una amenaza de castración: el primer rival de su vida y la fundación del primer sentimiento de celos; para ellas, la aparición de un nuevo objeto amoroso hacia quien giran su atención y fundan nada menos que la primera infidelidad.

Esto obliga a pensar que los celos (“Mi objeto amoroso obtiene placer de una fuente que no soy yo”) son un descubrimiento masculino y la infidelidad (“Mi objeto amoroso informal me atrae tanto o más que mi objeto amoroso formal”) es un descubrimiento femenino, ambos en el desarrollo psicosexual primario.

La pregunta inmediata sería ¿por qué entonces las mujeres se muestran más celosas y los hombres más infieles en la adultez, si el origen es inverso?

Una respuesta posible es (a): ambos mienten. La otra es (b): ambos se mienten a sí mismos. La tercera es (c): tanto (a) como (b).

La mejor respuesta posible se inscribe por supuesto en la ubicación histórica de los celos y la infidelidad.

Así como en el desarrollo de las habilidades de conquista y seducción que se aprendieron en la infancia de los adultos cercanos y luego se probaron y erraron durante la pubertad y la adolescencia, las actitudes infieles y celosas de hombres y mujeres han pasado por diferentes determinantes culturales a lo largo de la historia de la civilización desde el fin de la endogamia y la prohibición del incesto cavernario.

La fidelidad de Penélope a Ulises sólo puede aparecer en la mitología por su imposibilidad intrínseca en la realidad. Las infidelidades de Don Juan y Casanova serán puestas en cuestión no sólo por los ofendidos celosos sino por toda la literatura subsecuente.

La sabiduría popular las disfruta como fantasía, pero en el fondo no se las cree.

La respuesta más seria es que si usted observa las fases siguientes del desarrollo, se dará cuenta de que los celos y la infidelidad originales infantiles sufren una transformación en los siguientes años.

Ambos parten de la apropiación de sus objetos amorosos: normalmente la madre para el niño y el padre para la niña; pero tal apropiación pasa por la prohibición del incesto, que no es poca cosa, y el proyecto tendrá qué ser abandonado al crecer lo suficiente para ir a la escuela y cuando todo su sistema psicofísico esté centrado en el aprendizaje, más que en el intento de organizar sus polimorfas parcialidades eróticas tan inquietantes a los ojos de la tía Gertrudis. Ahí se instala el Súper YO, las buenas costumbres morales y todo mundo tranquilo.

Bueno, al menos mientras aparece la pubertad.

Pero eso es otra historia...
http://jperezrobles.wordpress.com; VC101127CelosIdilio.docx ;12:58;2916Car

Celos estadísticos (VC) - 27NOV10

“Si usted está sola y buscando pareja y no quiere pelear constantemente con su media naranja por problemas de celos, los científicos le recomiendan que no elija un brasileño. El equipo de investigadores de la Universidad de Sunderland, en el Reino Unido, descubrió (entre otras cosas) que los brasileños son los hombres más celosos del planeta, los japoneses los menos celosos y que los suecos (hombres y mujeres por igual) son los más preocupados por el sexo.

“Es común afirmar que los hombres son más proclives a los celos por motivos sexuales corporales y que las mujeres, en cambio, tienden a sentirse celosas si sus parejas establecen lazos emocionales con otras mujeres. Los psicólogos no han establecido aún si esto es natural (inherente al sexo) o es mayormente una influencia cultural.

“El estudio efectuado en Sunderland cree que lo natural es más importante. Según este equipo, los hombres quieren saber si su rival era ‘bueno en la cama’, mientras que las mujeres preguntan si su pareja está enamorada de la otra mujer. Quienes favorecen la teoría de que los celos son parte de la naturaleza humana creen que esto puede ser así porque los hombres nunca tienen la certeza absoluta de que su hij@ es realmente su hij@ [como las mujeres]; de lo que se desprende que no quieran que su mujer tenga relaciones sexuales con otro hombre. Y la mujer, como invierte tanto tiempo y energía en gestar y criar un niño, no quiere perder el tiempo con una pareja que se enamora de otra mujer.” [BBCMundo.com, 2003-07-08]

Los celos, esta emoción implícita en toda relación afectiva, esa sensación de estómago revuelto, de locura temporal, de rabia primitiva, de ganas de matar, de deseo de venganza... es la principal causa de la separación de las parejas; y podríamos decir que de todo tipo de pareja: heterosexual, homosexual, fraternal, amistosa, intelectual, política, deportiva, empresarial... cualquiera.
El fenómeno opera cuando “mi objeto amoroso obtiene placer de una fuente que no soy yo”; y las causas más profundas yacen donde los instintos básicos opuestos (agresivos y eróticos) se confunden en un abrazo que impide discernir entre uno y el otro.

Pero los celos ¿son amor o son odio? La respuesta obvia es que son ambas cosas. Además los celos son un asunto de poder y pasan por la propiedad. Desde la era cavernaria, el líder del clan posee el poder sobre las mujeres de la cueva. La ley del padre no tarda en expulsar a los hombres más jóvenes que lo amenazan y Edipo confirma así al incesto como la prohibición por excelencia de la civilización.

Por tanto, se da la exogamia: los hombres deberán salir de la cueva a escoger a su pareja de otra cueva, alguien que ‘ni de la familia es’, que tiene otra manera de ver el mundo y con ella deberá formar la nueva célula de reproducción de la especie.

Pasarán milenios antes de que la monogamia arribe a la moral de la propiedad.

En todo caso, la pareja está sobredeterminada por un acto de apropiación y los sentimientos de celos asociados a tal propiedad dependen de lo que la amenace.

Por supuesto, la aproximación antropológica y psicoanalítica a los celos no son las únicas posibles, pero dejaremos a las otras maneras de estudiarlo para después.

Por lo pronto, de acuerdo con la encuesta: los brasileños hacen demasiado tango, los japoneses mienten y los suecos cayeron en su propia trampa.
http://jperezrobles.wordpress.com; VC101127Celos.docx ;12:55;2883Car

Envidia (VC) - 27NOV10

Es uno de los componentes más perniciosos del deseo.

Las formas de la envidia pueden ser las más simples y primitivas versiones de la agresión, curiosamente está relacionada con el objeto amoroso al que considera como parte del espacio vital, como parte de la propiedad territorial, como parte de la posesión patrimonial; o pueden ser formas sublimadas (elaboradas) que transfieren el sentimiento primitivo a los símbolos civilizados del éxito de otros; como son las posesiones materiales, la fama, la riqueza o cualquier forma de poder adquirido en el desarrollo individual o grupal.

La envidia aparece desde la configuración del triángulo madre-padre-hijo(a), luego se reproduce en la fratría o el grupo de los hermanos, por las diferencias de los sexos, del lugar que se ocupa en la escalera de las edades, y del desarrollo de la inteligencia individual que produce logros y reconocimientos familiares y sociales diferentes entre sí.

La envidia, como puede sospecharse, acompaña (aunque no determine) a toda lucha ideológica o de clase que se presente en las formaciones sociales de todo tipo. El concepto de poder no se puede entender sin la sombra de la envidia que lo acompaña.

En el trabajo diario, la envidia urbana está en toda la carrera masiva por el ascenso y la envidia en el campo hace tantos siglos que se mueve entre agricultores y ganaderos, que el pasaje bíblico de Caín y Abel representa el primer caso registrado de la civilización judeo-cristiana.

Lo que llamamos “la política” en tono peyorativo, como algo deleznable y repudiable, es la politiquería: es la lucha a codazos, alianzas imposibles y traiciones increíbles por pasar al frente de las oportunidades. La “grilla” es un concepto que alude a la envidia no muy bien escondida en la mezcla de estas construcciones.

Ningún sujeto carece de envidia sentida en sus relaciones hacia otros, así como nadie está libre de ser objeto de envidia de parte del otro o los otros.

Con la envidia pasa igual que con los celos, que han terminando siendo un caso particular de la envidia: No hay más que de dos tipos de envidiosos: los que lo son, y los que lo niegan.

La diferencia entre la envidia y los celos es que la envidia, por ser un producto de la cultura, algo más alejado del instinto territorial de origen animal, puede ser enmascarada por los mecanismos de adaptación social del sujeto, como una estrategia de supervivencia en grupo. La envidia puede hasta negarse, aunque ya nadie se crea tal negación, dado que es la esencia de lo “socialmente correcto”: todo mundo tiene qué aceptarla para conservar las relaciones de colaboración y competencia.

El acuerdo social sería: “Yo acepto que tú NO me envidias, a cambio de que tú aceptes que yo NO te envidio”. Y así se logra seguir la fiesta en paz: desde el nivel individual más íntimo, hasta el nivel de política internacional más amplio.

Así será hasta que la fiesta termine o se interrumpa porque una de las partes observe objetivamente, o simplemente ‘sienta’ paranoicamente que el otro haya roto el acuerdo ‘políticamente correcto’.

Las motivaciones o movimientos emocionales internos de la envidia siempre son justificados. Siempre se encuentran ahí afuera las razones que expliquen su existencia. El disfraz favorito de la envidia denunciada es siempre “la justicia”.

Lo que en medio de las envidias que se dan en la lucha por el poder político se llama fraude, en los tribunales electorales se llamará justicia.

Lo que durante mucho tiempo jugó un papel soterrado y tolerado por la envidia en el mercado negro del dinero lavado, se convirtió en una infiltración corrupta de los envidiados sistemas políticos y financieros que representan al poder real del globo y en la asociación de los países ricos que ahora forman una parte inocultable de la culpa de las crisis masivas mundiales.

O sea, la envidia no es un asunto pequeño, no es un chiste de color amarillo o verde de envidia, no es algo que aparecía solamente cuando abríamos los paquetes bajo el arbolito y veíamos que la muñeca era más chica o la pista de carritos menos ancha; la envidia está ahí en todas las formas de la agresión cotidiana, como fantasma invisible que tiene repercusiones en toda la civilización humana.

De ahí que el tema principal de muchas organizaciones monacales de diferentes religiones sea primordialmente la humildad contra la soberbia, la fraternidad contra la rivalidad, y llaman a dar amor en lugar de demandarlo, a poner cristianamente la otra mejilla ante la violencia, a guardar silencio budista zen para desactivar la agresión, a la meditación yoga contra la violencia del otro y la propia, al rezo obsesivo cantado como reloj humano y al martirio islámico.

Pero la envidia, junto con las demás pasiones salvajes, sigue ahí en el alma humana, a pesar de sus avances filosóficos, científicos o religiosos.

Cada vez peor en la medida que no se reconozca en lo profundo. No con un reconocimiento superficial y medio tramposo, como el de un pecado que vuelve a aparecer cada semana después de profundos estados de arrepentimiento, creyendo que con eso se le da gusto a Dios, que de seguro tiene muy buen sentido del humor, porque el engañado es al fin de cuentas el adicto a su pecado.

O sea, me engaño a mí mismo haciéndome creer que en mí ya no aparecerá la envidia, porque ya la lloré, la enterré, y prometí y decreté que esta es la última vez que la envidia corroe mi alma. Ajá.

La negación es el más eficaz de los mecanismos de defensa, hace desaparecer el malestar inmediatamente como por arte de magia: “Abracadabra” y la envidia desaparece. La culpa desaparece. Me siento bien.

El único problema es que como todos los demás movimientos del alma, o sea, como todas las emociones, mientras menos se reconozcan, se vuelven más perniciosas, fuertes y peligrosas. Es como atravesar la selva negando que haya víboras, como navegar el mar y negar que pueda haber tormentas o volar negando que se den turbulencias.

La única vía para vérselas con el malestar que provocan las pasiones es reconociendo mis emociones no deseadas o mis deseos prohibidos antes de apuntar con el dedo a las mismas pasiones reconocidas pero habitando al otro.

Insistimos aquí como siempre: no con la intención de desaparecer las pasiones y los deseos prohibidos para siempre, sino buscando cómo vivir con ellos adentro porque, me guste o no, serán mis compañeros de viaje por el resto de mi vida.

La envidia no es excepción.

Así que puede usted continuar envidiando a quienes dicen que no sufren de envidia porque lo tienen todo, que están completos y realizados o que son buenos musulmanes o budistas o muy buenos cristianos.

Tal envidia será gratuita, o sea inútil, porque no existe ni medio ser humano siquiera que tenga resuelta su vida así, ni de ninguna otra manera.

http://jperezrobles.wordpress.com; VC101127Envidia.docx;12:47;5733 Car.

Celos y Envidia - 26NOV10(pm)

En la estructura de los celos debe haber tres personas involucradas como mínimo. La envidia solo necesita dos.

En los celos el sujeto desea lo que el objeto desea y quiere ser incluido, no excluido. Empezó cuando fue sacado del cuarto con todo y cuna y se le mandó a su propio cuarto; continuó cuando una puerta cerrada lo/la dejaba como tercero/a excluido/a; y termina cuando sale al mundo a formar su propia pareja, donde pretenderá repetir todo el ciclo desde una nueva perspectiva del triángulo que se repite cada generación.

El envidioso no quiere tanto el auto último modelo del vecino, lo que quiere es rayarlo. La envidia no es excluyente, es destructiva y ya. Es un asunto mío, y se socializa solo entre yo y otro, con quien puedo o no tener una relación. La envidia no necesita triángulo.

Los celos dividen a la humanidad en dos: los que son celosos y los que lo niegan. El asunto es que los celos son diferentes dependiendo de su intensidad: (1) Los celos infantiles y su correlato en la adultez son generalmente soportados en silencio por la persona que los siente; no necesariamente los expresa; (2) los celos culturalmente impuestos, como en el machismo, o los heredados durante la formación de carácter en familia, se tienen que expresar y pueden ser un problema, pero no es irresoluble; (3) los celos patológicos son como la paranoia y la perversión: difícilmente tienen remedio; si no llegan a la separación, terminan en demencia, en violencia, o en ambas.

En los casos ‘normales’ de celos hay sufrimiento, pero en los peores casos es un infierno; en todo caso, lo único que puede sacar a la persona celosa de su miseria espiritual, es su capacidad para reemplazar la actuación obsesiva celosa con un buen grado de autonomía basada en la construcción de recursos intelectuales que produzcan un Yo independiente con amor a sí mismo. (Quien le diga que eso es fácil, le miente).

Los celos pueden partir de un simple acto de apropiación del objeto amoroso, con o sin su consentimiento; y si se dejan progresar conducen a una relación sadomasoquista destinada a sacrificar al amor en nombre de una fidelidad frustrante y frustrada.

Pensándolo bien... O sea: Una pareja perfecta... y vacía.

http://jperezrobles.spaces.live.com/ ; PM101126CelosEnvid.docx ;12:38;1945Car

Amistad - 26NOV10

Cuando no encontramos un estudio amplio y serio sobre una característica humana y vemos que tal carencia se suple con frases y ocurrencias de pensadores famosos, quiere decir que no sabemos mucho sobre el asunto.

Sobre la amistad es difícil encontrar ensayos profundos y es probablemente por dos razones: (1) la amistad difícilmente se asocia con enfermedades o malestares del alma; y (2) el desarrollo de la amistad es la forma de relación afectiva menos conflictiva de todas.

La amistad es una relación que generalmente no tiene tras de sí demasiadas pulsiones inconscientes que lo dominen, como es en el caso de las relaciones familiares y las eróticas, cuya complejidad radica precisamente en las exigencias instintivas.

Eso hace a la amistad por sí misma la relación más fácil de conservar; pero también la hace la más fácil de terminar por una o ambas partes, generalmente en buenos términos afectivos y de respeto a la autonomía del otro. Las ligas afectivas de la amistad son el ideal de las otras ligas afectivas.

Los amigos son cómplices, igual que los amantes, pero sin las exigencias de la relación erótica que pide posesión territorial, fidelidad y obligaciones infinitas. La complicidad de los amigos es espontánea por identidad, o es necesaria por supervivencia de grupo, en el caso de la guerra, del deporte o de la feroz competencia del mercado. La amistad sabe o siente, primero que las otras formas de afecto, cuándo se debe retirar o dejar descansar la relación y cuándo regresar sin grandes pesos emocionales en el alma, por esto es que atesoramos las reglas no dichas de la amistad por encima de las dramáticas reacciones propias y ajenas de las relaciones eróticas.

Pero la amistad no siempre da lo que la fantasía podría pedir como complemento de las carencias amorosas familiares en la propia fratría, o con los padres y menos con la pareja sexual; y si el conflicto entre el yo racional y las emociones o carencias de uno de los amigos es grande, entonces se hará presente también en la relación; y la complicidad se retira tan rápidamente como se formó.

Para documentar nuestra ignorancia, de las frases que abundan me quedo con estas:

El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos.
Proverbio turco

Los verdaderos amigos se tienen que enfadar de vez en cuando.
Louis Pasteur (1822-1895) Químico y microbiólogo francés.

Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba / engánchalos a tu alma con ganchos de acero.
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.

La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo ha oscurecido.
Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio.

Pensándolo bien... La frase que representaría a la amistad moderna es la que se dice en medio de las contradicciones a las que las exigencias sociales someten a los amigos (a veces hasta la ignominia) y la separación es inminente por razones políticas o de negocios: “Pero amigos como siempre, ¿no?”...
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101126Amistad.htm; 12:19; 2554Car.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Desconectar al país - 24NOV10 (pm)

Amparado en una ley de la Segunda Guerra Mundial, el presidente de EU, Barack Obama, tendría el poder de desconectar de internet a computadores y servidores en caso de una emergencia nacional. Pero el próximo Congreso está a punto de cambiar eso.

La ley fue aprobada en 1942. El ataque de Japón a Pearl Harbour provocó el temor de una invasión y el Congreso respondió dándole al presidente Franklin Roosevelt amplios poderes para controlar redes telefónicas y de telégrafos.

Ahora casi 70 años después, las redes de telégrafos desaparecieron y el teléfono es apenas una de varias formas de comunicación.

Y aunque la ley de 1942 no menciona internet, el gobierno de Obama le dijo al Congreso en junio que citaría la ley en caso de emergencia.

No ha sido probada en tribunales, pero expertos dicen que la Ley de Comunicaciones podría dar al presidente una autoridad de amplio alcance para apagar sistemas clave de computación.

A la ley se la conoce ahora como el "interruptor presidencial de internet".

El próximo Congreso, que asume funciones en enero, estará bajo presión para reforzar las defensas cibernéticas del país, y analistas de seguridad, defensores de la libertad en internet y senadores dicen que los legisladores deben actualizar esos poderes de emergencia para limitar o, al menos, definir más claramente la autoridad del presidente.

Un analista le explicó a la BBC que si los sistemas de computación en las instalaciones eléctricas y de gas natural de Washington fueran infectadas por un potente virus, el presidente podría ordenar que se desconecten de internet para proteger la infraestructura física.

En otro escenario hipotético, el presidente podría ordenar el cierre de las redes que albergan los servicios financieros de Wall Street para evitar un inminente ciber ataque.

Sin embargo, es casi imposible para el presidente de EU (o para un agente solo) desconectar todo el internet. [BBC Mundo.com, 2010-11-24]

Parece que la siguiente película de ciencia ficción sobre un desastre mundial, no pasará por HBO, sino por CNN.

Pensándolo bien... ¿No podríamos desconectar a México hasta que termine esta epidemia nacional de miseria política y violencia idiota que padece?
http://jperezrobles.wordpress.com/ ; PM101124Desconectar.docx ;18:26;1959Car.

Soledad Loaeza - 24NOV10

Era difícil que el PAN mantuviera la pureza que tenía antes de ser gobierno, cuando conformaba una oposición impoluta, ajena a las tentaciones de la carne.

Al llegar al poder, los panistas dejan ver que son tan concupiscentes como los priístas, afirma la politóloga Soledad Loaeza (DF, 1950), ganadora este año del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de ciencias sociales.

El problema no es ser panista o priista, sino honesto. Pero no hay la menor duda de que el PAN, en su contacto con el poder, se ha transformado. Pecaron de desconfianza en las instituciones.

Al estudiar al PAN me fui adentrando en lo que podríamos llamar el corazón del conservadurismo mexicano, que es muy grande, porque es panista y priista, y en una de ésas, hasta perredista. El conservadurismo mexicano es un fenómeno muy amplio porque somos una sociedad a la que no le gustan los cambios bruscos, le tememos mucho a la desestabilización, somos en extremo cautelosos.

“Ha habido de parte de los gobiernos panistas una falta de respeto a las reglas de funcionamiento de las instituciones administrativas; han colonizado la administración pública con militantes del partido y eso no ha sido una buena idea, pues hay mucha improvisación. Un funcionario público se forma después de años de experiencia y con la experiencia administrativa.

Respecto de la violencia que se vive en México, Soledad Loaeza considera que se trata del reflejo de “la debilidad institucional de los aparatos de seguridad y de justicia.

“Son instituciones que en el priismo tampoco se desarrollaron plenamente, porque también en esa época vivíamos al arbitrio de las decisiones del poderoso o del Ministerio Público, quienes utilizaban la ley como mejor les convenía; estamos en una situación bastante similar.

El Estado mexicano está en estos momentos en una circunstancia adversa. No es un Estado fallido, es un Estado débil, y los gobiernos panistas, en particular el de Vicente Fox, contribuyeron mucho a ello, concluye Soledad Loaeza. [Mónica Mateos-Vega, La Jornada, 2010-11-24]

El asunto es que la percepción del país, sea como resultado de encuestas superficiales o de las investigaciones académicas serias (como el trabajo de años de Soledad Loaeza) sigue siendo radicalmente diferente a la declarada por los hombres y mujeres de las cúpulas, desde sus respectivos feudos del poder público y privado.

Eso solo puede significar que alguien está siendo profundamente deshonesto consigo mismo: o quienes tienen esos feudos de poder o los ciudadanos.

Si son los poderosos, entonces están mintiendo sistemáticamente a sus gobernados y/o a sus clientes, por razones de una seguridad nacional que no funciona y/o por simple codicia personal.

Pensándolo bien... Pero si el deshonesto es el ciudadano común como usted, entonces guardo silencio y nos merecemos lo que nos caiga encima.
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101124SoledadL.docx; 18:19; 2508Car.

martes, 23 de noviembre de 2010

Como México no hay dos - 23NOV10 (pm)

En un elegante hotel de Reforma, se monta la farsa de una subasta de compradores no identificados. Se rematan anillos, relojes y hasta aviones de millones de pesos; todos manchados por la sangre del narco. Pero hay, por supuesto, quienes no le hacen asquitos a comprarse una camionetota para ir al súper con los niños. ¿Y las mansiones, apá? Ah, esas se subastan en privado para altos funcionarios y ex procuradores que disfrutan de la Navidad en una casotota con toda la familia. Ahí mismo donde se contaban las drogas, las pacas de dinero sucio, las chamaconas y los gruperos.

Mientras, siguen el duelo y las lágrimas por el nuevo retenazo donde dos jóvenes fueron baleados y muertos en Tabasco por un montón de soldados y marinos. Igual pasó en Sinaloa, Tamaulipas, Nuevo León o en el Tec de Monterrey: familias enteras, chavos y niños inocentes asesinados por las balas del Ejército. En premio, el mandamás de seguridad propone que sean los militares quienes entrenen a los policías estatales para “más alcance en el combate anticrimen”.

Y para completar los expedientes de esta locura colectiva uno se entera que los bancos que operan en este país ganan aquí más que en ningún otro lugar del mundo: 58 mil millones nada más en este 2010; 18% más que el año pasado, pero que a pesar de todo no prestan y que pagan una ridiculez de tres pesos de intereses por cada mil ahorrados.

Simultáneamente, nos avergüenza que en este país se duplicaran los hogares donde se padece hambre. Un dato que no proviene de algún socialista desvelado, sino de la ONU y el Coneval: de 1 millón 600 mil familias con menores de 17 años desnutridos en 2008, la cifra se fue a más del doble: 3 millones 400 mil hogares en 2009. En pocas palabras, bancos gordos y mexicanos flacos.

Díganme, por favor, si algo parecido ocurre en algún otro país del mundo.

Por eso el dicho bravucón ahora se llena de tristeza: como México no hay dos. [Ricardo Rocha, El Universal, 2010-11-23]

¿Por qué será que tenemos la impresión de que aquí en México suceden las peores injusticias y actos irracionales de todo el mundo?

Pensándolo bien... ¿Cómo pasamos del narcisista “Como México no hay dos… tan buenos”, al deplorable “Como México no hay dos… tan miserables, corruptos y estúpidos”?
http://jperezrobles.wordpress.com/ ; PM101123OtroMexico.docx ;18:52;1983Car.

Maciel o Moral - 23NOV10

El papa Benedicto XVI reconoció por primera vez que existieron atrasos y lentitud en el Vaticano para atender las denuncias de abuso sexual de menores contra el fundador de los legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado.

En un pasaje del libro-entrevista Luz del mundo, que sale a la venta este 23 de noviembre en varios idiomas, el pontífice calificó al iniciador de la congregación mexicana como un falso profeta que tuvo una vida disipada y extraviada.

Según el pontífice, el descubrimiento de la doble vida del fundador ‘conmovió’ a la Iglesia tras aceptar que las acusaciones contra el sacerdote hacía años que se conocían. Lamentablemente, hemos llegado con mucha lentitud y atraso a abordar estas cuestiones. De alguna manera estaban muy bien ocultas y sólo desde aproximadamente el año 2000 contamos con asideros concretos al respecto, expresó.

El escrito reportó las respuestas improvisadas de Joseph Ratzinger a unas 90 preguntas sobre temas de actualidad, entre los cuales destaca el escándalo que ha azotado a la Iglesia a causa de los curas pederastas y la posibilidad de que un Papa renuncie.

Sobre la pedofilia, reconoció que después de la crisis por estos casos registrada en EU el Vaticano debió pedir a los obispos de las demás naciones que investigaran casos similares, pero no lo hizo.

Debió ser un deber de Roma, después, decir expresamente a todos los países: descubrid si estáis en la misma situación (de EU); quizás podríamos haber hecho eso, apuntó.

Además, consideró comprensible que las víctimas se alejen de la Iglesia porque, para ellos es difícil continuar creyendo que sea una fuente de bien, que comunica la luz de Cristo, que ayuda a las personas, esto lo puedo entender. [Notimex, La Jornada, 2010-11-23]

Este libro es un reciclado de las confesiones casi diarias que Benedicto XVI ha tenido qué hacer en sus giras por todos los países afectados por la pederastia y otras irregularidades de sacerdotes y líderes.

Cada vez es más preciso el Papa en los detalles y cada vez se muestra más la responsabilidad de Juan Pablo II, a pesar (o tal vez por causa) del silencio con el que carga Benedicto XVI.

Los hechos muestran que la Iglesia pierde autoridad moral si el mensajero no es cauto en sus actos y el tono de sus mensajes morales a la sociedad civil.

La moral manda que el poder del dinero, venga de Maciel, de Berlusconi o del narco, no alcanza a justificar retraso u omisión en la aplicación de la ley de ningún estado o institución.

Pensándolo bien... ¿O la moral se posterga si con el dinero se evita la desaparición por quiebra de un estado o institución?
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101123Maciel.docx; 18:40; 2277Car.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Receta de Gobierno Moderno - 22NOV10 (pm)

Esta receta fue supuestamente encontrada en Los Pinos, en un supuesto cuaderno de estrategias políticas, al inicio del supuesto cambio:

Día 1. Declararse a favor de la redistribución del ingreso nacional; pero de ser posible, no decir cómo.

Día 2. Profesar políticamente la fe religiosa; de ser posible con algún estandarte en la mano.

Día 3. Ofrecerle carteras menores al partido de la alianza ideológicamente más alejado del propio y lamentarse lo más sinceramente posible de que no las acepten.

Día 4. Prohibir inmediatamente las faldas arriba de las rodillas y los trajes de baños de 2 piezas; los de una pieza solo los podrán usar los hombres.

Día 5. Decir la palabra “maravilloso” al referirse al maravilloso pueblo mexicano o al maravilloso mundo de la empresa privada. No se debe decir ‘wonderful’.

Día 6. Cambiar inmediatamente el concepto de “proyecto político” por los de “misión” o “visión”.

Día 7. Presentar al criterio empresarial como el criterio por excelencia de la política de cualquier gobierno porque está contra la burocracia, el gasto excesivo y la inflación; si se puede, trate de ocultar que ese ha sido el criterio de los últimos sexenios del partido derrotado.

Día 8. Transformar gradualmente el concepto de “cambio” por el concepto de “continuidad”, basado en que el cambio presenta muchos riesgos a la empresa, mientras que la continuidad garantiza la permanencia en la globalización en términos de los vecinos del norte.

Día 9. Definir a la compasión religiosa como una virtud política de todo buen gobernante, y a la solidaridad política como un deber religioso de todo buen sacerdote.

Día 10. De postre, negar que las ideologías tengan que ver con la formación cultural de cada sujeto, con la creencia religiosa, la educación recibida, las lecturas tenidas, los intereses de poder, los tabúes personales o con cualquier idea del mundo específicamente alejada de la razón y de la ciencia.

NOTA: Repetir esta receta cada 10 días durante los próximos 6 años.

Pensándolo bien... Buen provecho.
http://jperezrobles.wordpress.com/ ; PM101122Receta.docx ;17:54;1817Car.

La Revolución Mexicana - 22NOV10

En una visita a Vietnam en 2000, los Clinton recibieron inusitadas muestras de popularidad entre la juventud nacida después de la toma de Saigón en 1975 por los vietnamitas.

Apenas a 25 años después de tal evento histórico la siguiente generación vietnamita da muestras claras de occidentalización.

Al fin de siglo 20, la política-política, tomada como práctica protectora o hasta salvadora de la sociedad ha caído en desgracia; y los interminables discursos, más cursis que un guión de telenovela y llenos de ‘razones de estado’ para justificar la represión, también cayeron.

Desde la mitad del siglo 20 la Revolución Mexicana ya era representada por los caricaturistas como un anciano apenas recordando batallas que los niños escuchaban como cuentos de fantasmas: tan interesantes como increíbles.

La izquierda mexicana, en su lucha de todo un siglo contra el sistema político representado finalmente por el PRI, nunca consideró a la Revolución Mexicana más que como una revolución burguesa: un cambio de manos entre unos hacendados porfiristas por otros hacendados no tan porfiristas. Incluso Emiliano Zapata, quien definió la propiedad de la tierra por quien “la trabaja”, solo ascendió a mártir de estado y bandera iconográfica del rock (junto al Che Guevara) y dio nombre a un tardío levantamiento indigenista en Chiapas (o sea, la utopía perfecta).

Álvaro Obregón representó la modernización fase uno de la producción agrícola/industrial privada en el norte, modernización castrada por un corporativismo institucional, y también significó la primera señal de la revuelta cristera en el centro, finalmente cristalizada en el moderno catolicismo globalizado del Tec de Monterrey y los cursillos de cristiandad, preámbulo irrefutable del despertar político empresarial de hoy.

Pero de esa historia ni quién se acuerde.

Excepto la derecha-fuera-del-PRI que capitalizó electoralmente la conciencia de ‘cambio’ que fuera promovido con gran éxito popular por la izquierda-fuera-del-PRI durante todo el siglo 20. Un éxito de media cancha en realidad, porque su delantero (Cuauhtémoc) no pudo concretar el gol. La derecha sí pudo, y el PRI-gobierno pasó a ser el PAN-gobierno.

Si la primera generación posrevolucionaria vietnamita dejó de creer en sus gobernantes héroes de la guerra a los 25 años, imagínese por cuánto tiempo los mexicanos creerán en los políticos que los gobernarán con tanta pureza y tanto autoritarismo muriéndose por salir de entre los resquicios mal tapados del equipo de transición.

El nuevo PAN-gobierno no dispone de 90 ni de 25 años: tiene apenas 100 días de plazo para empezar a cumplir lo prometido. [JPR, PB, 2000-11-20]

Diez años después un viejo prematuro PAN-gobierno nos viene a decir que tiene más amor por la Revolución que el desaparecido PRI-gobierno, solo porque cumple 100 años.

Y el nuevo PRI, con sus viejos pulidos y encerados, y sus nuevos ingenuos, dicen que le toca regresar a Los Pinos.

Pensándolo bien... ¿Usted les cree? Yo tampoco.
http://jperezrobles.wordpress.com; PB101122Revolucion.docx ;17:30;2638Car

sábado, 20 de noviembre de 2010

La Verdad (VC) - 20NOV10

No nos vamos a meter aquí en profundidades filosóficas ni mucho menos académicas sobre La Verdad.

La verdad es que este es un simple programa de radio donde usted escucha a la Vida Cotidiana, hablada con toda libertad y sin compromiso alguno con el pensamiento académico.

La verdad es la que nos hace libres para poder hablar de la verdad. Pero, ojo, la verdad tiene efectos en el alma cuando se piensa o cuando se escucha.

La verdad se manipula, se hacen malabares con ella, prestidigitación y engaño sofista; o sea, se dicen mentiras disfrazadas de verdad.

La verdad se puede convertir así en materia prima de la mentira; principalmente la verdad interesada y la absoluta o fundamentalista.

Alá es Dios y Mahoma su profeta puede ser una verdad religiosa y como tal es tan respetable como cualquier otra de la misma índole; pero la verdad religiosa se puede radicalizar desde ahí y puede imponerse como la única verdad fundamental; apoderarse de esa verdad, girarla 180° y pasarla al reino de la mentira para otros fines.

Por eso tienen éxito los programas pseudo-religiosos por radio, tan populares en EU, la magia de la verdad se establece cuando el predicador se presenta a sí mismo, francamente o no, como enviado de Dios o como poseedor de la verdad divina que todo lo sana.

Y los programas de la salud se confunden con los programas religiosos y ambos son utilizados allá para conseguir dinero de los oyentes. El mercado de la verdad que se vende llega hasta la comunicación masiva con enorme fuerza. También llega al correo electrónico vendiéndose como la entrada a múltiples sorteos donde la riqueza se reparte a manos llenas.

La verdad política sufre de lo mismo, de ahí nacen las dictaduras y los gobiernos falsificados.

La verdad financiera la siente usted ahora mismo, después de durar tanto tiempo encubierta por la mentira bursátil, al servicio de la concentración del capital monetario de papel, desde donde se concentra al capital productivo real. Si no la siente no se preocupe, es solo porque usted no tiene suficiente dinero para sentirla; pero de que le afecta le afecta.

La verdad es una construcción racional necesaria para entender el entorno. Es el recurso siempre necesario y la meta nunca suficiente del pensamiento científico y filosófico; y como toda construcción de la mente humana, tiene amplias zonas de incertidumbre al lado de sólidas verdades duraderas o axiomáticas.

El ejemplo más explícito de la incertidumbre es la predicción del futuro. El futuro se rige por las probabilidades a las que apunta el presente, que a su vez son traídas aquí por el pasado.

Sin embargo, lo único verdadero con certeza para la existencia como ser vivo es que desaparecerá de aquí en menos de 200 años. Ningún ser humano puede durar vivo más tiempo. Dicho de otro modo, de lo único que estoy seguro en verdad del futuro, sin duda alguna y sin negociación posible, es que me voy a morir.

Esta verdad le ha costado mucho esfuerzo al hombre aceptarla, desde la primera vez que un mamut aplastó al compañero de cacería y ya no se movió nunca más, hace como unos 2 millones de años.
En la mejor de las defensas contra la verdad de la muerte, el hombre se ríe de ella con las calaveras del dos de noviembre, que por cierto acabamos de pasar y ya se nos olvidó.

La verdad puede ser peligrosa. Los cardiólogos clásicos lo saben y normalmente prohíben a los familiares comunicar la verdad a su paciente sobre su patología cardíaca. No por la verdad misma, sino por el efecto de la verdad en el estado de ánimo del paciente y su reacción psicosomática sobre el atribulado órgano, de por sí tan sensible a las emociones.

La prioridad de cualquier enfermedad terminal es la calidad de vida de lo que le queda al paciente, en casi todos los criterios médicos. Y si la verdad viene a aumentar el grado de dolor del alma, mejor que la verdad llegue por los hechos mismos.

O sea, el ser humano sufre al saber la verdad de su propia muerte, no sólo ante la enfermedad terminal, sino toda su vida. La diferencia es que toda la vida se la ha pasado negando su propia mortalidad, hasta que no hay más remedio: es una verdad no deseada.


El Instinto de Vida siempre está en contradicción radical con la Pulsión de Muerte hasta el último momento de la vida; incluso en los suicidas, la ambivalencia siempre está ahí, conscientemente o no.

Las verdades de la vida cotidiana se aprenden por el niño en su relación con la madre, de la misma manera gradual que aprende la lengua materna: integrando pedazos del lenguaje hasta configurar en su cerebro la estructura lingüística y empezar a producir oraciones propias que serán en adelante el instrumento lógico privilegiado del aprendizaje articulado.

No es el único método de aprendizaje por supuesto, el lenguaje no verbal de la madre ya le había enseñado infinidad de ideas sobre el mundo desde antes; pero el habla es como la matemática del saber y de la articulación de la verdad, la certeza, la falsedad o la mentira. De la articulación o enunciado lógico de esas ambivalencias dependerá la amplitud del aparato mental con el que se percibe el universo y por tanto de su idea del entorno: su cosmovisión.

Dicho de otro modo, si su niño/a está aprendiendo a usar su idioma, sería bueno que lo aprendiera a hablar lo mejor posible para que la inteligencia con la que viene se desarrolle lo más ampliamente posible. Otra verdad pedagógica para buscarla y realizarla, a pesar de que sepamos que nunca la realizaremos totalmente.

Aquí llegamos a esta otra verdad incómoda: la frustración de nuestros deseos, la necesidad de postergación del deseo, que el principio de realidad, familiar y social, impone sobre el niño que crece mientras se logra su civilización, implica montos de represión sin la cual no se logra el proceso de maduración.

Los padres no quieren enfrentar esta verdad por incómoda, y los hijos no la admiten por frustrante. Ambas partes se la pasan a veces toda una vida en conflicto generacional por tal negación de la verdad incómoda vestida de valores y creencias; la postergación del deseo es simplemente otro fenómeno parte de la vida; quien no aprenda a tolerarlo, a negociarlo y a tocarlo como si fuera su instrumento musical favorito, vivirá en la miseria anímica y en perpetuo malestar.

Finalmente, como vimos antes, la última verdad escondida o negada es que nos engañamos a nosotros mismos como método para no sufrir por los contenidos inconscientes de nuestra vida infantil, que siempre fue sumamente compleja y en realidad nunca fue una infancia feliz como solemos decir huyendo de la incomodidad.

La verdad es que todos nuestros conflictos actuales tienen una componente importante de lo que proviene de esa historia infantil olvidada.
La verdad es que la amnesia infantil es el mecanismo de defensa que nos evita saber de nosotros mismos; y en la medida que de una vez hagamos el esfuerzo por enfrentarla y aprendamos a vivir con ella (porque olvídese que desaparezca) la vida cotidiana resultará menos pesada, compleja y triste; nuestros recursos psicológicos empezarán a fluir mejor y en nuestras relaciones de pronto nos parecerá que algo les debe estar pasando a los demás que me tratan mejor.

La verdad seguirá siendo escurridiza, la mentira no desaparecerá por completo, pero una y otra serán parte de la sinfonía de la vida cotidiana y no el ruido que no deja vivir.

Una mejor manera de vivir la vida es aprendiendo más verdades de la vida propia que de la vida ajena.
http://jperezrobles.wordpress.com; VC101120Verdad.docx ;17:46;6270Car.

La Mentira (VC) - 20NOV10

Cuando la mentira se vuelve menos consciente del entorno, menos diplomática para cumplir funciones evolutivas es cuando se incorpora al aparato psíquico del ser humano y empieza a mentirse a sí mismo.

Ahí es donde empieza la complejidad, la ambivalencia, y la gran dificultad moral que convirtió al fenómeno mentiroso en pecado; y aparece la gran dificultad cultural para nombrar a la mentira antropológica por su nombre y mejor la llama mitología, en griego.

Nadie pone en cuestión el derecho moral que los griegos tuvieron para creer que sus diosas se paseaban por la plaza de Atenas con sus mortales amantes-héroes favoritos en carrozas de lujo, como si fueran narcos de ahora en camionetotas brillantes.

Sin embargo, lo verdaderamente admirable ahí no es tanto la capacidad de mentir de los religiosos creadores de estos mitos geniales, ni de la genialidad de sus homéricos literatos, sino la facilidad asombrosa con que la gran masa griega los deseaba creer, lo aceptaba y hasta hacía la guerra en nombre del mito.

La mentira ha jugado una función en el desarrollo del ser humano que va más allá del entendimiento racional formal, cartesiano.

Necesitamos dar un gran rodeo por el desarrollo del individuo para poder medio entender las razones que la humanidad tiene para creer en sus propias mentiras.

El conocimiento humano ha descubierto que la configuración de la mente racional y la emocional conviven en dos planos no siempre en común acuerdo: el plano conciente y el inconsciente.

El inconsciente no tiene una estructura aparente y, hasta ahora, sólo podemos hacer hipótesis sobre cómo está formado. El psicoanálisis ha surtido al conocimiento de un aparato teórico suficientemente sólido como para llevar más de 100 años a contracorriente del propio objeto de estudio, que se resiste sistemáticamente a ser explorado desde lo clínico, y contra un inconsciente colectivo y una ideología dominante que presentan también fuertes resistencias al conocimiento desde la civilización y la cultura dominante.

Dejando aparte las dificultades epistemológicas de los métodos de investigación del comportamiento del alma humana, el asunto es que la mentira finalmente está siendo observada por los filósofos y pensadores, como otro fenómeno más de la naturaleza y no tanto como un pecado o una enfermedad.

La mentira acompaña al desarrollo psicosexual infantil desde el primer año de vida: el idilio madre-hijo, es una confluencia de necesidades que la evolución pone en el instinto materno de los mamíferos superiores y en el instinto de conservación del bebé.

Esa etapa es el mayor símil que puede haber de la idea de paraíso o nirvana en la vida humana. Es un amor sin contradicciones y sin condiciones; con una fuerza que sobrepasa toda voluntad y con una capacidad de entrega a la relación que excede todo sacrificio.

La mujer moderna sufre aún más esta mentira porque el instinto materno, de por sí insuficiente desde todos los siglos para poder satisfacer la insaciable demanda amorosa del bebé, ahora con la actividad múltiple que la emancipación femenina le trajo, como es el trabajo fuera de casa, lejos del bebé, sin guarderías ni políticas de empresa o gobierno que favorezcan el cuidado maternal, la insatisfacción es obvia; así es como el paraíso es subvertido desde la civilización, y la mentira emerge.

Los sentimientos de culpa, conscientes o no, salen a flote y la función materna, siempre incompleta, sin querer queriendo sufre tanto en la libertad social moderna como en la esclavitud cultural a la que la madre antigua era sometida bajo el paternalismo.

La mentira acosa al niño/a cuando el paraíso, aún en la mejor de las condiciones, termina simplemente por crecer, por el paso del tiempo; y la satisfacción primaria desaparece.

Lo que era natural y libre, como hacer pipí y popó, ahora se vuelve una serie de reglas complicadas que habrán de ser aprendidas por fuerza, con brutalidad o con método pedagógico, al final será lo mismo: se pierde la libertad y es el final del idilio; y con ello viene la expulsión del paraíso.

De ahí en adelante, el niño empieza a defenderse haciendo uso de su pensamiento mágico, que lo nutre de todo un ejército de pensamientos omnipotentes; por ejemplo, creer que, si pensé en la muerte de uno de mis padres, entonces puede ser que se muera, aunque me sentiré culpable por haberlo pensado, como si realmente tuviera ese poder: o sea, el montaje interminable de una mentira sobre otra.

No tardará en aparecer la primera elección de objeto amoroso que será uno de los progenitores; elección que en cuestión de tiempo se tendrá que abandonar, en medio de una profunda sensación de fracaso porque nadie le dijo que no se valía el incesto.

Posteriormente, en la pubertad esta elección gira hacia un miembro extra familiar de la comunidad con todas las vicisitudes de las que ya hemos hablado en otras pláticas y que todos hemos experimentado de algún modo; dificultades que reaparecen en la gran mentira romántica de la formación de pareja. Necesaria, pero mentira al fin.

Otra mentira más que se suma a la mitología, que no es más que la re-escenificación modernizada de las clásicas mitologías griegas.

Y a partir de ahí, se repite el ciclo de la reproducción que seguirá per secula seculorum.


A estas mentiras que son determinadas directamente por la cultura, y pueden verse como externas, tenemos qué agregar una sistemática práctica de la mentira en su variante de la ocultación de la verdad que proviene de las memorias infantiles reprimidas en lo interno del sujeto sujetado a su historia y a su cultura. Un círculo perfecto.

Los deseos inconscientes, erótico o agresivos, que no son tolerados por el Yo conciente, que sobrevive entre las fuerzas instintivas por una parte y las fuerzas culturales por otra, tratando ansiosamente de quedar bien con unas y con otras al mismo tiempo, generalmente fallando en el intento, serán deseos reprimidos, olvidados, sacados de la conciencia y del pensamiento racional, pero no del inconciente emocional, desde donde actuarán a espaldas del sujeto sujetado.

Aquí es donde la llamada inteligencia emocional moderna entra a tratar de poner la casa en orden y evitar la revuelta y el caos; unas veces con la mentirita blanca del amor, otras veces con la mentirita de la disciplina, reproduciendo las experiencias tempranas del idilio materno-infantil y de la ambivalencia disciplinaria del control de esfínteres.

La absorción sin cuestionamiento de los mitos y tabúes culturales, no por malos sino por fallidos, pretenciosos e incompletos (o sea mentirosos), lleva a la servidumbre del alma cuyo destino será el malestar de la civilización. La sensación de que así no estamos bien.

Como sucede con la agresión, a la que delimitamos como fenómeno natural y cuestionamos su fama de “mala” porque sí, la mentira debe recapitularse como algo que sólo significará un daño cuando identifiquemos si su origen y su aplicación concreta trabaja contra la vida y el desarrollo evolutivo.

Tal proceso de identificación no deja de ser a su vez una complejidad, que también pasa por los determinantes culturales dominantes y por las resistencias ideológicas inconscientes de siempre; pero no hay conocimiento logrado que no haya pasado por esas dificultades.

Es cuestión de recordar a Giordano Bruno, quemado en la plaza pública por negar la tierra plana y a Galileo que por poco lo quemaban por andar diciendo que hasta se movía.
http://jperezrobles.wordpress.com; VC101120Mentira.docx ;17:41;6287Car.