El papa Benedicto XVI reconoció por primera vez que existieron atrasos y lentitud en el Vaticano para atender las denuncias de abuso sexual de menores contra el fundador de los legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado.
En un pasaje del libro-entrevista Luz del mundo, que sale a la venta este 23 de noviembre en varios idiomas, el pontífice calificó al iniciador de la congregación mexicana como un falso profeta que tuvo una vida disipada y extraviada.
Según el pontífice, el descubrimiento de la doble vida del fundador ‘conmovió’ a la Iglesia tras aceptar que las acusaciones contra el sacerdote hacía años que se conocían. Lamentablemente, hemos llegado con mucha lentitud y atraso a abordar estas cuestiones. De alguna manera estaban muy bien ocultas y sólo desde aproximadamente el año 2000 contamos con asideros concretos al respecto, expresó.
El escrito reportó las respuestas improvisadas de Joseph Ratzinger a unas 90 preguntas sobre temas de actualidad, entre los cuales destaca el escándalo que ha azotado a la Iglesia a causa de los curas pederastas y la posibilidad de que un Papa renuncie.
Sobre la pedofilia, reconoció que después de la crisis por estos casos registrada en EU el Vaticano debió pedir a los obispos de las demás naciones que investigaran casos similares, pero no lo hizo.
Debió ser un deber de Roma, después, decir expresamente a todos los países: descubrid si estáis en la misma situación (de EU); quizás podríamos haber hecho eso, apuntó.
Además, consideró comprensible que las víctimas se alejen de la Iglesia porque, para ellos es difícil continuar creyendo que sea una fuente de bien, que comunica la luz de Cristo, que ayuda a las personas, esto lo puedo entender. [Notimex, La Jornada, 2010-11-23]
Este libro es un reciclado de las confesiones casi diarias que Benedicto XVI ha tenido qué hacer en sus giras por todos los países afectados por la pederastia y otras irregularidades de sacerdotes y líderes.
Cada vez es más preciso el Papa en los detalles y cada vez se muestra más la responsabilidad de Juan Pablo II, a pesar (o tal vez por causa) del silencio con el que carga Benedicto XVI.
Los hechos muestran que la Iglesia pierde autoridad moral si el mensajero no es cauto en sus actos y el tono de sus mensajes morales a la sociedad civil.
La moral manda que el poder del dinero, venga de Maciel, de Berlusconi o del narco, no alcanza a justificar retraso u omisión en la aplicación de la ley de ningún estado o institución.
Pensándolo bien... ¿O la moral se posterga si con el dinero se evita la desaparición por quiebra de un estado o institución?
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101123Maciel.docx; 18:40; 2277Car.
martes, 23 de noviembre de 2010
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