Una nativa australiana ha sido descartada de la campaña "Generación Uno", que defiende los derechos de los aborígenes australianos, por tener la tez "demasiado blanca", informaron hoy los medios de Australia.
"No lo podía creer. Me sentí humillada. No podía creer que una campaña que pide mayor empleo para los aborígenes dudase en contratar a una persona porque no cumplía sus estándares de color de piel", indicó Tarran Betterridge, miembro de la nación de los wiradjurai, que habita la región central del estado de Nueva Gales del Sur, desde hace 40 mil años. [Nota curiosa: wiradjurai significa lo mismo que cahita, el nombre de la lengua de los yoremes: “No tengo, No hay”].
"Soy una mujer aborigen de piel blanca, pero eso nunca me ha hecho menos aborigen", afirmó la estudiante de la universidad de Canberra en un comunicado difundido hoy por la cadena ABC.
Ante las críticas provocadas por la noticia, los organizadores de la campaña han presentado disculpas y han cancelado el contrato con la empresa de contratación laboral "Epic Promotions", que rechazó a Betterridge.
La campaña, promocionada por el magnate de la minería Andrew Forrest, tiene como propósito mejorar el acceso de los indígenas a la educación, el empleo y mejorar su nivel de vida.
De los 21 millones de personas que habitan Australia, unos 450 mil son aborígenes, muchos viven en condiciones de pobreza y sufren aún las consecuencias de los eventos relacionados con la llamada Generación Robada: Unos 100 mil niños aborígenes, en su mayoría mestizos de piel clara, fueron arrebatados a sus familias entre 1910 y 1970 para entregárselos a otras familias de blancos.
El gobierno de Australia les pidió perdón oficialmente en febrero de 2008. [EFE, El Universal, 2010-11-04]
La apariencia de las cosas fue el primer instrumento de aprendizaje humano; sin embargo, el desarrollo de la razón mostró que la apariencia de tierra plana, era realmente redonda; que la apariencia de sol girando alrededor de la tierra, era realmente al revés; y que la apariencia de piel oscura en los seres humanos vistos como ganado a los que bautizaban para darles un alma antes de matarlos o esclavizarlos como Dios manda, nunca pudo convertir a las culturas olmecas, mayas, toltecas y aztecas en diabólicas tribus inferiores a la cultura europea.
Sin embargo, nuestras creencias primitivas todavía están ahí, como si no existiera ningún desarrollo del conocimiento científico; todavía creemos en lo que la ignorancia le otorga a la apariencia, como si fuera inseparable de nuestra fe.
Los hechos lo demuestran: Una piel oscura justificó el secuestro masivo de 100 mil niños australianos en 1910, y por una piel demasiado blanca se le niega el empleo a una muchacha aborigen en 2010.
Pensándolo bien... La apariencia tiene hoy en día la misma fuerza latente que hace 100 o 40 mil años.
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101104PielMuyBlanca.docx; 18:22; 2514Car.
jueves, 4 de noviembre de 2010
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