No se olvida el 2 de Octubre del 68 en Tlatelolco y se recuerda algo atropelladamente el aniversario del Maquío o la Plaza Tianamen en Beijing, perdida entre la selva edificada por el progreso.
Tendremos que recordar al millón de mexicanos muertos en la desaparecida Revolución Mexicana.
Imposible dejar fuera de la memoria al genocidio nuclear de Hiroshima y Nagasaki, ni al holocausto judío, emblemas de lo peor que somos.
También hay qué recordar los levantamientos de la conciencia política en la segunda mitad del siglo 20 a partir de los 60´s.
El 26 de Julio y los jóvenes barbudos de Sierra Maestra entrando a la Habana por un lado, y al dictador Fulgencio Batista saliendo por el otro; la revolución Sandinista y su cuota de niños milicianos muertos en la sierra o en las calles de Managua.
Habrá que recordar a los muchachos pacifistas apaleados o muertos en las calles de Washington por la represión policiaca, pero que así acabaron con la guerra de Vietnam; y recordar a los vietnamitas peleando desde siglos antes con invasores de China, Francia, EU y Laos, hasta ser finalmente dejados en paz.
La brutal represión del levantamiento de Budapest contra los tanques soviéticos en los 50´s, y luego la primavera de Praga del 68.
La marcha de los negros hasta el sueño que tuvo Martin Luther King, y los magnicidios políticos en EU; el pinochetazo asesino en Chile.
El 12 de octubre el descubrimiento de América por el genovés Cristóforo Colombo, una historia que hoy se ve como un violento encontronazo de culturas, y ya no como un elegante descubrimiento europeo.
La sacudida musical de los Beatles rescatando al rock de su repentina (y sospechosa) decadencia para insertar la creatividad crítica y artística al pop.
Algunos de ustedes recuerdan la llegada del hombre a la luna; el desarme nuclear logrado tras años de lucha de movimientos civiles de artistas, profesionales y científicos de todo el mundo; la aparición de la computadora, el láser y los satélites de comunicación; la clonación de animales mamíferos superiores; el mapeo del genoma humano con toda la información de los cromosomas heredados. Y el Sida.
Como muchos de los que llegamos vivos al Siglo XXI, usted sabe bien que ni lo histórico, ni lo sociológico, ni lo científico lograron terminar el siglo pasado con los grandes problemas humanos; como la persistente incertidumbre de la supervivencia de la especie humana; de hecho, han aparecido ahora problemas que no estaban ahí, como el deterioro ecológico, la pobreza generalizada de casi la mitad de los 5,000 millones de seres humanos que sebrepueblan el planeta y el resurgimiento de los fundamentalismos, o fanatismos religiosos de todo tipo.
Y de sus matanzas subsecuentes, como las de África a machetazos, la de Tlatelolco el 68 a balazos, o la de Acteal en el olvido. [JPR, PB, 2000-10-02]
Pensándolo bien... Es tanta la historia, que ni queriendo se puede olvidar.
http://jperezrobles.wordpress.com/blog; PB101004SigloXX.docx; 19:41; 2543Car.
lunes, 4 de octubre de 2010
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